No aprendió la lección. La derrota de anoche fue una continuidad al pobre rendimiento que había mostrado el viernes. Porque volvió a cometer los mismos errores que por momentos crecieron. Y el segundo partido de la serie final de la Liga Argentina de Vóleibol (al mejor de siete) quedó nuevamente para Bolívar. Fue por un contundente 3-0 (25-23, 25-22 y 25-21), para dejar sin reacción a UPCN, darle rienda suelta a su enorme potencial y dejar en evidencia que Los Cóndores cayeron en un bache muy profundo, con un vóleibol de bajo nivel y con individualidades que anoche no aparecieron.

La localía que había ganado UPCN por sobre Bolívar de nada sirvió. Nunca la hizo pesar, es más le dejó la serie servida a Las Águilas que ahora tendrán los próximos dos juegos en su ciudad, el próximo jueves y viernes, y que de volver a repetir ambos triunfos se consagrará nuevamente campeón. Por ello la urgencia ahora es de los sanjuaninos, que prácticamente quedaron sin margen para el error.

Falencias que deberá mejorar obligadamente. Anoche sólo se pudo rescatar que remontó los dos primeros sets cuando estaba abajo por 5 tantos de diferencia, pero que al momento del cierre, se cayó. Pero venir desde abajo siempre fue una constante. Nunca dominó el partido, los reales protagonistas fueron los de Weber, que vieron como UPCN chocó primero contra su propia impotencia, y luego con el bloqueo rival, sumado a que cometió mucho errores y regaló pelotas.

Alex Moreno, el hombre gol del Gremial, tuvo anoche el peor partido del torneo. Su potencia se perdió, aflojó la mano cuando hacía falta dureza, no tuvo variantes en su ataque y sobre el final Armoa lo sacó. Claro que cuando esto sucedió el partido estaba casi perdido. El entrenador movió las piezas pero el resultado fue el mismo. Sólo destacar lo de Rodrigo Peres Lopes que desde al banco hizo más que lo poco que demostró Baranek.

En líneas generales fue otro mal partido, el segundo, justo en el momento en que no se pueden cometer errores y ante un rival que no lo perdonó y le hizo sentir el rigor de su chapa y la calidad en su armado y definición.

Promediando el primer set, Bolívar ya ganaba cómodo (18-11), UPCN lo igualó en 22, pero un error de saque de Moreno y una mala defensa lo sentenciaron por 25-23. El segundo parcial fue similar, Las Águilas se escaparon (16-11), UPCN achicó, pero murió con un 25-22 en el intento. Y el set definitorio mostró la clase de Bolívar para despacharse con 6 puntos seguidos (4 de bloqueo) y encaminarse a un triunfo (25-21) sin oposición alguno de Los Cóndores, que hicieron todo para que Bolívar ganara y así complicar su futuro, que ahora se traslada a Buenos Aires con obligaciones extremas si quiere seguir soñando.