En el primer turno del Bicentenario, en San Juan, Colombia goleó ayer a Eslovaquia por 5-1, con un doblete de Tomás Ángel, hijo de Juan Pablo, el exdelantero de River, y otro de Óscar Cortés, uno de los artilleros del torneo, y avanzó a los cuartos de final del Mundial Sub-20 Argentina 2023.
En la antesala del partido entre la Argentina y Nigeria, el equipo colombiano resolvió la clasificación en el inicio del segundo tiempo con los goles de Óscar Cortés (2m. y 49m.), Yaser Asprilla (5m.) y Tomás Ángel, en dos oportunidades (7m. y 18m.).
El descuento de Eslovaquia llegó a los 41 minutos a través de Timotej Jambor.
El conjunto "cafetero" se quedará en nuestra provincia ya que el próximo sábado a las 18 enfrentará a Italia o Inglaterra.
Luego de un primer tiempo trabado y con escasas situaciones de gol, la Selección colombiana aprovechó un grave error de la defensa de Eslovaquia en el inicio del segundo tiempo que le permitió abrir el marcador y encaminar el pase a los cuartos de final.
La llave de la victoria fue Óscar Cortés, uno de los goleadores del equipo con cuatro tantos, que fue el encargado de abrir y cerrar la goleada y con cuatro tantos ser uno de los artilleros del campeonato.
El otro delantero que se destapó con un doblete fue Tomás Ángel, el hijo del exdelantero de River Plate.
El segundo fue un golazo de Yaser Asprilla, quien nada tiene que ver con el recordado "Tino", con un potente remate de derecha que se metió arriba, cerca del travesaño.
Ese golpe en el arranque de la segunda parte fue demasiado para los eslovacos, que no pudieron hacer nada ante la eficacia ofensiva de su rival y en 7 minutos recibió tres goles en contra.
Sobre el final y con el trámite ya resuelto, Eslovaquia descontó mediante un cabezazo de Timotej Jambor, a los 41 minutos.
Colombia, que terminó tercero en el Sudamericano que organizó a principio de año, por segunda edición seguida se mete entre los ocho mejores. Su mejor actuación en un mundial Sub-20 fue en Emiratos Árabes en 2003 cuando fue tercero.
El campo, un billar
El Estadio del Bicentenario fue la sede del partido entre la Albiceleste y Nueva Zelanda, por el cierre del Grupo A, y también albergó ayer el duelo de octavos de final entre el equipo de Javier Mascherano y Nigeria.
Sin dudas, el césped luce impecable y ni siquiera son necesarios trabajos de restauración de último minuto. La gente encargada de cuidar el campo de juego indicaron que el estadio se benefició de los días de descanso entre partidos, algo que facilitó las tareas de reparación y le permitió al césped evitar el desgaste del trajín de los partidos, algo muy distinto a lo que sucedió, por ejemplo, con el campo de juego del Diego Armando Maradona en La Plata.
En total, el Estadio del Bicentenario recibió seis partidos por la fase de grupos, a los que les sumará cuatro más: dos por los octavos de final y dos por los cuartos. De todas maneras, el estadio ubicado en Pocito se muestra como la mejor sede con su campo de juego y no parece que vaya a sufrir un mayor desgaste en los encuentros que le quedan por delante.