Hay partidos y partidos. Pero el de esta tarde se lleva todas las miradas de los amantes del fútbol sanjuanino. En Concepción, a las 16, San Martín recibirá a Desamparados en lo que será una nueva edición del clásico sanjuanino de la actualidad. Y no será uno más porque contará con varios condimentos que lo hacen más especial. Porque Desamparados llega entonado tras dos victorias consecutivas que lo tienen puntero del Oficial, mientras que San Martín se encuentra a sólo una unidad, por lo que el ganador de esta tarde quedará como único puntero cuando van transcurridas cuatro fechas del certamen local.
Y claro, los clásicos son clásicos y se tienen que ganar. A Sportivo le alcanzará con un empate para seguir en la cima, pero San Martín sólo ganando superará al Víbora. Aunque ambos necesitan los tres puntos como oro para respirar en la zona de descenso, situación que lo tiene más complicado a Desamparados -que con las tres fechas transcurridas-, está en zona de Promoción, aunque el Verdinegro se encuentra a dos unidades, por lo que de ganar el Puyutano, su rival entraría en Promoción. Por todos esos condimentos, el de hoy, no será un partido más. Claro, no todo ayudará para que el clásico sea clásico completo. En las tribunas no se vivirá el folklore y ambiente que se necesita para este tipo de partidos. Y si bien, a principios de este año, cuando San Martín y Sportivo se encontraban en pretemporadas para los torneos nacionales se enfrentaron en el Bicentenario con ambas parcialidades y no hubo ninguna clase de incidentes, esta vez por decisión de la Policía, el “superclásico” sanjuanino por el torneo local se jugará sólo con hinchas verdinegros para prevenir todo tipo de incidentes.
En cuanto a lo futbolístico, ambos llegan entonados. El Verdinegro del Roly Rodríguez está invicto en las tres fechas disputadas y viene de derrotar a Trinidad, y de empatar frente a Colón y Peñarol. Mientras que Sportivo, conducido por Luis Recúpero, viene de cosechar dos victorias consecutivas frente a Trinidad y Villa Obrera (perdió con Unión).
No será un clásico más. Faltará el color en las tribunas, pero por las necesidades de ambos los jugadores dentro de la cancha pelearán por un triunfo, ese que les permita a los hinchas, olvidarse por un momento del presente de los clubes a nivel nacional.