Buenos Aires, 26 de marzo.- Dos grandes frente a frente. Sí, el gigante de Messi y el basquetbolista rumano Gheorghe Muresan, considerado con sus 2,31 metros como el jugador más alto en la historia de la NBA. Fue un uno contra uno en zona pintada con diferencia de 62 centímetros.
La Selección presenció anoche el partido que por la NBA jugaron Washington Wizards e Indiana Pacers en el estadio Verizon Center, donde los visitantes tenían a Luis Scola.
"Hola, Gheorge", le dijo Messi con su 1,69 metros a Muresan, quien sonrió frente a la estatura del rosarino. El ex pivot rumano comenzó su carrera en la Universidad de Cluj de su país, luego jugó en Francia y tras aquellos primeros pasos hizo su desembarco en la NBA, donde representó con éxito a los Washington Bullets y a los New Jersey Nets.

