Del partido ante Ecuador quedarán muchas postales. Alguno podrá rescatar al “brujo” otros a un Lionel Messi renacido; un equipo comprometido; el gol a los 40 segundos; el abrazo entre el presidente de la AFA y el capitán o el punto de partida esperanzador para pensar en Rusia como una oportunidad. En la oficina que durante décadas ocupó Julio Grondona, ahora Claudio Tapiatambién puede hablar del mundial que vivirá, por primera vez, con una responsabilidad suprema.

 

-¿Pensás que en Ecuador te jugabas más que Sampaoli?

 

-A mi me eligieron por cuatro años. Tengo una responsabilidad muy grande ¿Por qué piensan que podría renunciar si no clasificabamos? Hubiese sido un golpe duro. Durisimo. Pero no pasaba por ahí.

 

-Por la altura, por los tres goles, porque era clasificar o no ¿Pensás que Messi también se sacó una mochila de la comparación cuando usa la camiseta argentina y la del Barcelona?

 

-Hay otro líder en la selección. El de Ecuador, es el Messi que se viene.

 

La historia de un abrazo y una gambeta

 

 

Después del abrazo con Messi –”Nos dijimos siete u ocho veces gracias”, revela Tapia, quien cuenta que le dijeron que nunca antes antes el futbolista había hecho una demostración semejante. El capitán continuó su camino y dejó pagando a Daniel Angelici, el presidente de Boca que, inusualmente, acompañó a la delegación ¿Interna expuesta?

 

-No. Mirá, en la Bombonera el Tano me dijo: vos sabés que yo a la selección no voy, pero te acompaño a Ecuador porque si pasa lo peor, no te voy a dejar solo. Ese es un gesto que no me voy a olvidar. Messi no lo vio, ni yo me di cuenta de eso que pasó.

 

-¿Te alivia que los jugadores hayan vuelto a hablar con la prensa, que en definitiva es la manera que la gente los escuche?

 

-Sí. Yo ya sabía que iban a hablar. Ellos estaban esperando clasificar. Hubiesen querido hacerlo antes, pero se dio así por los resultados. Hablar o no, es una decisión de 13 meses. La comunicación mejora un montón las cosas. Ellos saben que todos ustedes no son iguales. Y saben quienes los lastiman.

 

Fuente: Diario Popular