Tiene que haber sido la semana más especial en los 88 años que tiene Defensores de Chaparro. Es que la trascendencia pública que tomó su participación en las semifinales de la Copa sobró para generar la gran reunión de la la familia chaparrina que decidió apoyar al equipo en el partido contra San Martín de Rodeo. Así, la cancha de López Peláez ofreció otra postal. Con tribunas completas, con mucho ruido, con sonido para la voz del estadio y con mucho sentimiento en cada uno de los que decidieron dedicarle este domingo al club de sus amores. No ganaron, pero tampoco perdieron y en el balance, ahora será el momento de volver a apoyar como debe ser para que Chaparro crezca. El apoyo de la Liga de Santa Lucía a través de Humberto González fue clave y seguramente, pase lo que pase, para Chaparro esta Copa ya está ganada desde lo institucional.