El sol que iluminó toda la jornada de ayer no brilló tanto como lo hizo el crédito local. El pibe de la casa. El que a diario le sacó lonjas a su físico tratando de mejorar su técnica sobre una pista que lo vio crecer. Gonzalo Molina, para todos en el ambiente, simplemente Chalo, inició con el pie derecho el camino que puede ubicarlo el año próximo entre los ryders privilegiados que puedan competir por alguna de las tres medallas que otorgarán los Juegos Olímpicos de Tokio.
En ese trazado que hasta el año pasado solo podía aspirar a recibir competencias nacionales y que desde este fin de semana ingresó al campo internacional sorprendiendo a propios y extraños, el piloto que conoce todos los secretos de ese trazado de 480 metros no le dio opción alguna a sus rivales. Obligó a todos a correr por el segundo puesto. La "legión" colombiana integrada con dos medallistas olímpicos de bronce (Carlos Oquendo en Londres 2012 y Carlos Ramírez en Río de Janeiro 2016), no pudo hacer nada para frenar a esa bala que bajaba del partidor arando y entraba a la primera curva con la fuerza de un aluvión.
Con los puntos logrados la Selección se ilusiona con llevar dos o tres pilotos a los JJOO.
Al igual que lo hizo el sábado, en la primera de las pruebas HC, Gonzalo ganó todo: las tres mangas clasificatorias y las tiradas de cuartos, semi y final. Y lo hizo con una autoridad tremenda. Sabiendo que era el favorito y que la gente de su provincia ansiaba festejar su victoria.
En la noche del sábado había ganado la corrida final partiendo desde la posición 8, la ubicada por el lado de afuera a la primera curva. Ayer ganó la semifinal lanzandose desde el carril 1 y aunque dominó con claridad debió pelearle el ingreso al giro hacía la izquierda al colombiano Diego Arboleda quien le llevaba media rueda al entrar pero no pudo con el arrojo de técnica y aceleración que imprimió el sanjuanino para salir de la curva casi con una bicicleta de ventaja.
Cuando Chalo aparecía en la pista el murmullo se transformaba en clamor. La gente miraba en la pantalla gigante a su corredor que desde la elección de la táctica a aplicar hasta poder plasmarla sobre el terreno se mostraba muy concentrado. Al momento de la presentación la energía que cargaba el predio del Bicicross San Juan era tal que cuando se producía el final esperado la liberación de tanta expectativa producía un sismo en todo Rawson.
Tras la semifinal en la que fue escoltado por el mendocino Federico Villegas quien también se ganó un lugar entre los ocho que definieron la competencia, Molina asumió el último acto del fin de semana con la tranquilidad del torero que se toma su tiempo para la estocada final.
El otro sanjuanino que llegó a semifinales, el también rawsino y producto del Bicicross San Juan, Mauricio Gelusini ingresó a la última curva en el tercer puesto y un error de cálculo lo dejó con las manos vacías culminó sexto y no pudo ingresar a la carrera decisiva.
A la final, que por cantidad de ciclistas colombianos (eran cuatro, más dos argentinos un brasileño y un ecuatoriano) parecía iba a ser muy complicada, Molina la ganó en la largada. Partió de la posición 8, se cerró entrando primero a la curva, se bancó el ataque del colombiano Arboleda que rodó y frenó al resto y, como los tiburones vio sangre y atacó bañandose de gloria.
El arduo trabajo tuvo un final feliz
Mucha gente trabajó para que la pista del Bicicross San Juan presentara en sociedad una remozada cara. La dirigencia del Bicicross San Juan trabajó mucho con el "valioso aporte", tal cual dijo el presidente Mauricio Aguero, de la Secretaría de Deportes que invirtió tiempo, personal y dinero para dejar el escenario en las condiciones exigidas por la UCI para desarrollar carreras internacionales como las que se llevaron a cabo, una por la Copa HC (clasificatoria a los Juegos Olímpicos) y otra por la Copa Sudamericana.
La victoria de Gonzalo "Chalo" Molina fue la frutilla que le faltaba al postre. Tanta dedicación en lo organizativo por parte del ente que controla la actividad deportiva provincial, con el ex ciclista Javier Páez como cabeza visible fue coronada con la participación de 391 ryders provenientes de 7 provincias argentinas y 6 países.
Fue tanto el empeño que también fue grande la alegría compartida de las autoridades con el protagonista del fin de semana. El secretario de Deportes, Jorge Chica y Páez lo acompañaron en la foto.