Rosario Central venció anoche a Racing por 1 a 0, en el estadio Padre Martearena de Salta, y jugará con Boca la final de la Copa Argentina, que por segundo año consecutivo lo tendrá como protagonista de la instancia decisiva.
Marco Ruben, goleador de la temporada argentina con 24 conquistas, anotó el único tanto a los 45 minutos de la primera parte.
Hubo dos expulsados en la segunda etapa: a los 26m. Nicolás Sánchez, en Racing, y a los 38m. Giovanni Lo Celso, en Central. El equipo rosarino jugará con Boca, a mediados de noviembre, la final de la competencia en cancha neutral, y tendrá la revancha del partido decisivo de la temporada pasada de la Copa, que perdió por penales con Huracán.
En un duelo prometedor entre dos equipos con presentes auspiciosos, se excedieron en el respeto mutuo y en la primera media hora no ofrecieron demasiado interesante en ambos ataques. Central facturó sobre el final de la etapa, tras una gran jugada personal del juvenil Giovanni Lo Celso, que dejó en el camino a Cerro y envió un centro medido a la cabeza del goleador Ruben, para que con un frentazo alto y al medio, conquiste el primer tanto del partido e irse al descanso en ventaja.
Salió parado más adelante en el campo Racing del entretiempo, en busca de una presión más eficaz sobre su rival, pero solamente llevó peligro con pelota parada y dejó espacios que Central buscó explotar mediante rápidas contras. Una acción infantil de Sánchez, a los 26’, con una violenta infracción desde atrás sobre Ruben, lejos de su área, dejó correctamente a Racing con un jugador menos. A pesar de la inferioridad numérica los de Avellaneda se la jugaron todo por el todo al empate y a los 35’ el ingresado Milito estrelló un violento remate contra el poste izquierdo, ante un Central que no aprovechaba del jugador de más y debió sufrir hasta el cierre del encuentro.

