Otra vez de la mano de un estupendo Cheryshev y un potente Dzyuba, el equipo local volvió a golear como en el 5-0 del debut sobre Arabia Saudita, en este caso con un 3-0 claro ante Egipto. Por primera vez en esta Copa del Mundo, Rusia se animó a festejar: las calles se llenaron de banderas con los colores patrio, al ritmo de un equipo que ganó su segundo partido consecutivo y está a un paso de acceder a los octavos de final. La sorpresa y prepotencia goleadora de esta Rusia sorprendió a sus habitantes, luego de una Copa de las Confederaciones malo y con algunas figuras excluidas del plantel definitivo en el Mundial, por ahora mantiene la valla invicta y ocho goles en dos encuentros.
Si hoy Uruguay no pierde ante Arabia Saudita, Rusia se transformará en el primer clasificado a la próxima instancia del Mundial.
Ahora, a priori, sólo le quedará definir con Uruguay el primer puesto del grupo y entonces saber cuál será el rival que deba enfrentarse en los octavos de final, donde la complicación será superior con España o Portugal en el camino.
Al recorrer las calles de este país o al subirse a un taxi e intercambiar algunas palabras con el conductor, se puede ratificar la poca confianza que le tenía a su seleccionado en la previa al Mundial. Todo eso ha cambiado diametralmente por el momento y de ahí que ayer se vivieron las primeras muestras expresas de felicidad, sabiendo que todavía queda mucho camino por recorrer.
Sin dudas, Rusia golpeó fuerte en la mesa y, de no ocurrir nada extraño en los próximos encuentros, se convertirá en el primer clasificado a la próxima rueda del campeonato.