La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), por disposición de su presidente Luis Segura, suspendió ayer por tiempo indeterminado al árbitro Diego Ceballos y al juez asistente Marcelo Aumente tras la escandalosa actuación en la final de la Copa Argentina que Boca le ganó a Rosario Central (2-0) en Córdoba.

El propio juez del encuentro se expresó de manera escueta al arribar en avión a Aeroparque: “Soy un ser humano y me equivoqué. Luego del partido, miré las imágenes por TV y me di cuenta que no fue penal, así que pido disculpas a quien corresponda”, admitió y agregó solo en su camino hacia un taxi que tomó “no quiero hablar más del tema, solo digo que me equivoqué”.

Respecto de la suspensión al árbitro y su asistente, el comunicado de la AFA puntualizó que “una vez leídos y evaluados los informes de veedores y otros funcionarios del Colegio de Árbitros y del director nacional de Arbitraje, se dará a conocer el dictamen disciplinario a aplicar”.

Del mismo modo, el escrito advierte que Segura dispuso que “todos los temas vinculados con las futuras designaciones de árbitros, su formación, evaluación y comportamientos entran en inmediato estado deliberativo a los efectos de una revisión total y absoluta de urgente aplicación”.

Ceballos debía dirigir hoy el partido entre Lanús y Sarmiento de Junín por la 30ma y última fecha del Campeonato de Primera, pero su designación fue cancelada y en su reemplazo se mencionó a Patricio Loustau. A su vez, el director de Arbitraje de la AFA, Miguel Scime, admitió que Ceballos “no tuvo decisiones felices en algunas jugadas puntuales” de la final en Córdoba y especuló que “se debe sentir como los simpatizantes de Rosario Central”. En tanto, el titular del SADRA, Guillermo Marconi, cuestionó su designación para la final al asegurar que “no está capacitado para jugar partidos tan importantes”. Pero Scime relativizó esto y aseguró que “no creo que Ceballos no haya sido el indicado. Lo que creo es que hubo tres jugadas, de las cuales marró en dos y acertó en la otra”.

El árbitro sancionado tuvo una labor que perjudicó abiertamente a Central en el juego decisivo. En el primer tiempo, a instancias de Aumente, anuló un gol del delantero Marco Ruben por una posición adelante imperceptible del atacante Marcelo Larrondo y en el segundo período, sancionó un penal para Boca que fue claramente fuera del área, además de convalidar el 2-0 que marcado por Andrés Chávez en posición prohibida.