Fue como volver en el tiempo. En ese mismo arco Norte, por ese mismo resultado 2-0 a favor y reeditando una postal gloriosa tras 11 años de espera, en Villa Obrera pareció que el tiempo no había pasado. Porque otra vez fue fiesta para todo el pueblo, para una Boutique repleta que vivió un sábado de gloria para regresar al Argentino B. Fue victoria por 2-0 ante Atenas Pocito en la finalísima del Torneo del Interior, repitiendo la hazaña del 2002 cuando ganó todo en San Juan y después, dio el salto desde el Argentino B al Argentino A. Así, capaz de todo es esta Villa Obrera.
Un equipo al que no le sobró nada, pero que dejó todo en la cancha. Recién pudo con Atenas en el segundo tiempo, cuando apareció un auténtico producto de su cuna como Fernando Gaetán para abrir el marcador y después, sentenciándolo con el dulce momento de Emmanuel Bravo que en la primera que tocó, fue gol.
Villa Obrera, tras haber dejado en el camino a San Miguel, ADA, El Ombú, San Isidro y ahora Atenas Pocito, se mete en el Argentino B para sumarse al lote que ya conformaban Alianza, Unión, Del Bono y Trinidad y del que se cayó, Peñarol. Un día para la historia en un equipo que solo sabe de sacrificios, de amor por la camiseta y que se abraza a esa mística que lo hace capaz de lo imposible. Así, la Villa volvió. Como retrocediendo en el tiempo. Mano a mano y como habían llegado después de la primera final, los dos salieron a no regalar nada de nada. Así, el primer tiempo se hizo muy cortado, apenas discreto y rápidamente olvidable. En el complemento, la Villa pegó de entrada con una auténtica sociedad familiar porque a los 5’ llegó el centro desde la izquierda, se elevó Mario Aguero, la peinó para su cuñado Fernando Gaetán y el Chacha solito definió cruzado ante Domínguez para que Santos Gaetán llorara de emoción en un rincón de la cancha. Era el 1-0 y nacería otro partido. Porque Atenas se soltó, fue al frente y a los 23’ tuvo el empate. La armaron del centro a la derecha, cruzaron la pelota y Bustos definió ante Araoz pero el asistente Presioza marcó offside en un polémico fallo que decidiría el curso final del partido porque Atenas se desesperó y le sirvió la contra en bandeja para que la Villa, en el descuento sentenciara su regreso al Argentino B.

