Carlos Tevez se casó ayer al mediodía con su compañera de hace dos décadas, delante de sus tres hijos y hasta el perro de la familia, al tiempo que cientos de hinchas de Boca fueron hasta las puertas del Registro Civil en San Isidro para pedirle que siga en Boca.
Tevez, que lució un ambo celeste, camisa blanquísima abierta al cuello, y Vanesa Mansilla, con vestido blanco corto de un solo hombro en encaje, ingresaron a la sede de Moreno al 300 de la mano de sus tres hijos, Florencia, de 9 años, llevando al perro Dulce, en sus brazos, Katie, de 6, y Lito, de 2.
El pequeño fue vestido como una réplica en miniatura de su papá.
Afuera cientos de hinchas pidieron por la continuidad de Tevez, quien se comprometió a responder luego de la boda y su extensa celebración de cuatro días en la uruguaya Carmelo.
Sin embargo, Tevez eludió la definición como esquiva patadas de los defensores: “déjenme disfrutar”, dijo luego de recibir una lluvia de arroz cuando la pareja salió del registro civil. Sobre sus sensaciones post boda, el “Apache” expresó: “Es una sensación única, estamos muy felices, es uno de los mejores días de nuestras vidas.
Esto fue una manera de afianzar nuestro amor que vivimos juntos”, dijo Tevez, que tuvo la gentileza de acercarse junto a su esposa hacia el lugar donde estaban los periodistas para hablar.
“Esto es más fuerte que festejar un campeonato”, confió, aunque declinó con una sonrisa pícara responder si sigue en Boca o se va a Shanghai Shenhua, que ofrece 25 millones de euros anuales. “Dejenme disfrutar este momento”, pidió Carlitos.
En la ceremonia, a la que estuvo invitado el presidente Mauricio Macri, estuvieron el titular de Boca, Daniel Angelici, el candidato a presidente de la AFA Claudio ‘Chiqui‘ Tapia, el empresario y diseñador de zapatos Ricky Sarkany, compañeros de Boca, entre ellos Fernando Tobio, y el exfutbolista y actual comentarista Marcelo Delgado.
Así como llegaron se subieron al lujoso Porsche color negro para dirigirse al puerto de Tigre para después embarcar en un catamarán hacia Carmelo, donde habrá fiesta por cuatro días. Los invitados se fueron hasta el puerto en vehículos contratados por la empresa organizadora del evento.