La Indycar, categoría más importante del automovilismo estadounidense, vuelve a presentarse este fin de semana, cuarta fecha en el circuito de Barber, Alabama, donde Agustín Canapino volverá a vivir una nueva experiencia en su primera vez en la divisional.
El arrecifeño llega tras una tercera fecha en la que debió abandonar luego de un incidente con Callum Ilot, su compañero de equipo que por eso recibió una catarata de insultos que hasta generó un comunicado oficial de la Indycar.
Pero no será el británico su problema, sino un nuevo circuito, el Barber Motorsports Park de 3.700 ,metros, que le traerá desafíos, sobre todo a su cuerpo. La ventaja es que por primera vez en la temporada se presenta un autódromo convencional, como los que está más acostumbrado el argentino, luego de correr en dos callejeros y un óvalo.
"Es la pista donde menos se usa el freno en toda la temporada, eso marca lo que es la pista, donde no hay que frenar casi nada. En todo el tiempo vas por curvones, rectas, curvas rápidas. No hay una sola frenada profunda fuerte, son todas frenadas muy suaves y a tirarse con velocidad", destacó el Titán y agregó "cuando fui a probar fue una experiencia loca en el sentido de que nunca había sentido cosas similares. Espero y confío estar a la altura de semejante desafío". Canapino llega a Alabama tras dos 12º puestos y un abandono, lo cual lo ubica en la posición 18° del campeonato (de 35), segundo entre los cinco debutantes.