La victoria en la Vuelta de San Juan, hecha realidad por Juan Pablo Dotti, era el objetivo principal que se había puesto como meta el equipo de la Municipalidad de Pocito. El domingo 12 de junio del año pasado, al mediodía, después que se disputara una fecha de la pretemporada de pista, el intendente Sergio Uñac, se encerró en su despacho con el diputado Fabio Aballay, con el técnico Ernesto Fernández y con Juan José Chica, quien trasladó la estructura del Palmar del Lago, que por segunda vez se retiraba de la competencia oficial.
Ese día se levantó un viento Zonda que elevó la temperatura a más de 30 grados a días del comienzo del invierno. Después se sucedieron otras reuniones y lo que quedó claro es qué rol ocuparían cada uno. Chica, lo único que hizo fue reunir a las partes. Uñac tomó la decisión política de reforzar y agrandar el esquema que tenía y que giraba alrededor del ciclista Ricardo Julio.
Los otros dos, Fabio Aballay y el "Pollito" Fernández eran los que deberían arremangarse y darle forma a la idea. Uno en la función de director general y el otro de técnico.
"Lo único que hice fue ponerme a disposición del equipo por pedido del intendente", comentó el diputado departamental, que fue quien se encargó de contactar al resto de los sponsors.
"Yo quiero agradecerle a Juan (Chica) que me sugirió para ir a Pocito y al intendente (Sergio Uñac) y a Fabio Aballay que me apoyaron en todo lo que les pedí", contó el entrenador.
"Nosotros tenemos un compromiso con el deporte en general y creo que lo vamos cumpliendo paso a paso. Nuestra intención es seguir creciendo en todos los aspectos y en todos los deportes que apoyamos a nivel comunitario", contó feliz el intendente.
El equipo tuvo más momentos felices que de los otros, pasó por diferencias internas que se superaron no sacando los trapitos al sol.
"Sabíamos que teníamos un gran equipo y nuestra meta era ganar la Vuelta. Lo hicimos y soy muy feliz porque he visto que muchos pocitanos han llegado hasta el velódromo para festejar", dijo emocionado Aballay.
"Estoy muy contento porque la victoria se logró por la labor de un equipo de grandes corredores. Sabíamos desde la primera etapa que teníamos muchas variantes para pelearla. Y todos, tuvieron grandeza. Antes de la etapa del Colorado se habló claramente. Cada uno dijo como se sentía y se trabajó para los dos hombres que estaban más fuertes, Dotti y Argiró", confió Fernández.
El resto es historia conocida. La maquinaría no tuvo fallas y los ciclistas coronaron exitosamente la meta fijada.

