Sudáfrica, 27 de junio.- La igualdad sin tantos ante Portugal le sirvió a Brasil para asegurarse el primer lugar del Grupo G y evitar la "final anticipada" ante España en octavos, pero muchos se preguntaron ayer si el equipo de Carlos Dunga puede aspirar al hexacampeonato sin suficientes opciones en el banco de suplentes.

"La hinchada puede estar tranquila. Kaká es un gran jugador, pero nosotros somos 23 y, con o sin Kaká, la selección brasileña demostrará siempre su calidad", sostuvo el lateral derecho Maicon".

Las opciones que debería tener Dunga para reemplazar a sus principales titulares "se quedaron en Brasil", apuntó el periodista brasileño Paulo Vinícius Coelho, al aludir a la resistencia del seleccionador a aceptar las presiones para que se llevara al Mundial al veterano Ronaldinho, del Milan, o a la joven promesa Paulo Henrique Ganso, del Santos, para cumplir la misión de "cerebro" del equipo que desempeña Kaká.

"Lo más importante es que no perdimos. Está claro que esperábamos ganar, pero en este partido demostramos que fuimos los mejores", dijo luego Baptista, quien prefirió atribuir la falta de gol al sólido sistema defensivo armado por los lusos.

Pero fue evidente que, sin Kaká, Brasil perdió poderío ofensivo, lo que fue reconocido por el propio Dunga, quien dejó en claro en la rueda de prensa que no le gustó el desempeño de su equipo ante los lusos.

"No estamos felices. Nosotros siempre jugamos para ganar", enfatizó el técnico, quien reconoció que sus jugadores no lograron imponer un ritmo rápido al partido, acumularon errores de pase y se equivocaron al insistir en las jugadas de ataque por el centro: "Me hubiera gustado que atacaran más por las bandas".

El empate a cero con Portugal confirmó que el mejor Brasil depende de Kaká en su mejor forma. El jugador del Real Madrid, quien llegó a Sudáfrica con una lesión muscular en el muslo, fue una figura apagada en el deslucido triunfo por 2-1 ante Corea del Norte en el debut, cuando todavía no había recuperado su ritmo de juego.

Frente a Costa de Marfil, visiblemente mejor, fue una pieza clave para que los sudamericanos se impusieran en forma convincente por 3-1, pero fue expulsado y debió cumplir suspensión en el choque contra Portugal que cerró la disputa del Grupo G.

Pero el lateral del Barcelona Dani Alves, quien reemplazó con eficiencia ante Portugal al lesionado mediocampista Elano, reconoció que la "verde amarela" echó de menos a su jugador de referencia, así como al delantero Robinho, preservado por Dunga para el partido de octavos.

"A Kaká y a Robinho siempre los extrañamos cuando no están. Tratamos de suplir su ausencia con el nivel más elevado que podemos", dijo a dpa sincero Alves.

En su próxima cita ante Chile, Brasil tendrá una vez más a Kaká como "cerebro". Además, Dunga volverá a contar con Robinho y Elano, ya recuperado del golpe en el tobillo sufrido en el partido contra los marfileños.

Con ello, se espera que Brasil recupere su poderío ofensivo y pueda avanzar a cuartos. Pero la "torcida" tendrá que hinchar por que no les pase nada más a las piezas clave del sistema táctico de Dunga hasta que se termine el Mundial. "Brasil hasta puede ganar el título, pero tendrá que hacerlo con sus titulares", afirmó Coelho.