En el estadio Superdomo de Córdoba casi colmado, el seleccionado de Brasil venció a Rusia por 3 a 1, con parciales de 25-22, 25-22, 16-25 y 25-23, para volver a consagrarse campeón de la Liga Mundial de Vóleibol. Además, con este título, el noveno, superó a Italia y es el más ganador del mundo.

En el inicio del partido, Brasil se mostró más contundente en su juego en ataque y con un buen arranque de Theo, llegó arriba al primer tiempo técnico por 8 a 6 y de ahí en más siempre llevó las riendas del parcial. El punto final lo marcó Murilo y todo quedó 25-22.

Para el segundo capítulo, Krasikov ocupó el lugar de Biryukov y Rusia insinúo una mejoría en ataque, pero enseguida una pasaje impreciso permitió que Brasil lo equilibre y llegue al primer descanso arriba por 8-7. A partir de allí, el desarrollo fue punto a punto hasta la zona de definición, en la que también lo cerró 25-22.

El tercer set fue para Rusia por 25-16, que empezó mejor y así lo terminó con una gran tarea del máximo anotador del cotejo Mikhaylov (20 puntos) y de un gran trabajo del bloqueo.

En el final del encuentro el equipo ruso se mostró irregular y a pesar de ir arriba en el marcador durante gran parte de set, lo terminó perdiendo ante el mejor del mundo, Brasil, por 25-23.