En el mítico estadio Centenario de Montevideo, donde Uruguay consiguió su primer título mundial y encausó su rica historia futbolística, la Celeste recibió a Brasil en lo que significó una nueva edición del clásico sudamericano. Un grosero error de Marcelo y una inobjetable infracción de Alisson sobre Edinson Cavani le permitieron al equipo de Oscar Tabárez celebrar el prematuro 1 a 0. El penal que sancionó el argentino Patricio Loustau le dio la posibilidad al delantero del PSG imponer la victoria parcial.

 

Sin embargo, el brillo de los brasileños hizo reaccionar al conjunto de Tite. El dominio de Neymar y la pegada de Paulinho sorprendieron a un arquero que poco pudo hacer en el tanto del empate. El volante que participa en el Guangzhou de China la colgó del ángulo, y los esfuerzos de Silva  por evitar la conquista le dieron mayor dramatismo a la obra.

 

 

En el complemento el Scratch volvió a capitalizar las individualidades de sus intérpretes y silenció a la capital uruguaya. Con un giro perfecto, Roberto Firmino se sacó de encima a Coates y exigió al hombre del Vasco Da Gama, quien se lució con una soberbia tapada, aunque en el rebote el atacante paulista empleó su oportunismo para imponer el 2 a 1.

 

El golazo de Neymar

 

El espectáculo comenzó a definirse cuando  Joao Miranda envió un largo pelotazo a las espaldas de los centrales locales y Neymar cautivó con su calidad. El astro del Barcelona le ganó la posición a Diego Godín y resolvió con un globo extraordinario que representó la perfección.