Buenos Aires, 17 de agosto.- En todos los combates de boxeo, ambos peleadores intentan provocar a su rival para caldear el ambiente antes de las peleas. En este caso, Alex Reid no tuvo mejor idea que darle un beso en la boca a su oponente luego de pesarse, lo que lo sacó totalmente de sus casillas.

Reid no podía parar de reírse, mientras que su rival debió ser agarrado por varios miembros de seguridad para no boxearlo en ese preciso momento.