Fueron tres meses intensos. Inolvidables, con una maratón de partidos entre Inicial y Sudamericana que hicieron historia en la vida de Tigre y ahí, de tres cuartos de cancha para adelante, el sanjuanino Rubén Botta haciendo desastres con la zurda. Con goles para un cuadro, con talento, calidad y esa confianza que tanto necesitaba para poder soltarse. Mucho tuvo que ver la llegada de Néstor Gorosito a la conducción del Matador de Victoria y en especial, para Rubén. Fue el espaldarazo que necesitaba y le respondió con una enorme calidad para manejar los tiempos de un Tigre muy sólido y utilitario. Todo se le vino junto, incluso hoy esta abierta la chance de una oferta del exterior (Italia o Portugal), pero Botta no se apura. Tiene los pies sobre la tierra y así se tomó este dulce momento: “Fue un trimestre muy bueno, pero muy rápido. Muy intenso todo. Yo encontré ese ritmo de partidos, ese plus que te ayuda a intentar todo, hasta una gambeta, porque hay confianza para hacerlo. Además, en lo físico, creo que me ayudó mucho porque pude mantener el rendimiento siempre. Es un buen trimestre y yo elijo hoy por hoy seis meses más en Tigre, como prioridad”.
Esas fueron las primeras impresiones de un Rubén de marcado bajo perfil, respetuoso y muy sencillo, aún sabiendo que este momento de gloria, de popularidad, lo obliga a cambiar ese perfil aunque le cueste: “De San Juan, extraño mucho a mis familiares. Ahora estoy en Buenos Aires con mi familia, con mis hermanitos, pero siempre se extraña. Cuando vine a jugar contra San Martín fue lindo, especial porque era volver como jugador a mi tierra. Esas son las mejores sensaciones que he vivido, además de que ahora mis amigos me cargan un poco porque me vieron por la tele. Pero todo bien, todo simple”.
Volviendo al fútbol, al histórico momento de Tigre que jugó la primera final internacional de su historia, Botta tiene su propio análisis: “Tigre viene haciendo muy bien las cosas desde hace rato. Creció institucionalmente y también desde lo deportivo. Eso fue muy bueno y haber llegado a una final internacional no fue casualidad. Ahora tenemos por delante la chance de jugar la Libertadores y eso habla de una evolución”.
Su calidad, sus goles, su crecimiento lo han puesto en la vidriera de varios pero Rubén tiene los pies sobre la tierra ante todo: “Mi pase pertenece en un 80% a Tigre, con una opción de salida que se puede efectivizar en cualquier momento. Se que hay ofertas del exterior como lo maneja mi representante pero la intención del club es retenerme y negociar el contrato por un año. No me desespero por salir de Tigre. Para el futuro hay tiempo y no quiero apresurarme para nada. Yo tengo la tranquilidad de estar muy bien con mi familia al lado mío apoyándome y con toda la confianza en Tigre. Se vienen 6 meses intensos con Libertadores y Torneo Final, más la Copa Argentina. Es cuestión de seguir creciendo para mejorar en todos los aspectos”.
Del fútbol de San Juan, Botta no se olvida de Atlético de la Juventud Alianza y su historia en la escuelita de fútbol, pero sabe que su presente está en Buenos Aires y apunta todo a eso: “Mi cariño por Alianza no se pasará jamás. Me hice jugador ahí haciendo toda la escuelita. Me fui muy chico y me costó la adaptación pero ahora se que me afiancé y quiero aprovechar todo lo que pueda para crecer. Es un presente muy lindo para todos en mi familia, quiero disfrutarlo y mejorar. El futuro se verá pero creo que el sacrificio y la perseverancia son claves para avanzar. Claro, sin mi gente, nada de eso sería posible”.

