Paraguay, con un hombre de más durante media hora, perdió ayer con un gol en contra por 1-0 ante Bolivia, de visitante en los 3.600 metros de altura de La Paz. El gol de la victoria para el local, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Gabriel Valverde, lo convirtió el zaguero central guaraní Gustavo Gómez (ex Lanús), a los 32’ del segundo tiempo.

El equipo de Francisco Arce, con la derrota, se quedó con 15 puntos (fuera de los puestos de clasificación a la Copa del Mundo); en tanto el conjunto del argentino Ángel Hoyos, con el triunfo, llegó a 7 unidades (aún resta definirse si le devolverán los cuatro puntos que le quitaron por la mala inclusión de un jugador frente a Chile y Perú).

El primer tiempo fue muy flojo, Bolivia, con un 4-2-3-1, asumió el protagonismo, pero careció de fútbol e ideas claras para quebrar a la defensa de Paraguay que, con un 4-5-1, se replegó y apostó todo a un contraataque, algo que nunca llegó.

El segundo tiempo no varió demasiado respecto del primero: Bolivia, pese a la tarjeta roja de Valverde, fue aún más profundo en ataque, pero sin juego asociado; y Paraguay, más allá del hombre de más, siguió con un planteo cauteloso. Dentro de un partido chato, una gran jugada personal de Marcelo Martins derivó en el gol en contra de Gómez, a los 32 minutos. Premio para uno y castigo para otro.

 

Arce sigue

El entrenador Francisco Arce reiteró que se mantendrá como DT de Paraguay, más allá de las derrotas como local ante Perú el jueves pasado y la de ayer frente a Bolivia. “Seguiré al frente del equipo”, aclaró.
“Matemáticamente tenemos chance y dependemos de lo que pase en los otros partidos. Además de lo que disponga la FIFA si devuelve o no los puntos -que favorecieron a Chile y Perú- por sanción a Bolivia”, indicó. El entrenador paraguayo se mostró conforme con el rendimiento de sus dirigidos y señaló que el cuerpo técnico y jugadores “salió esperanzado por el rendimiento y no por el resultado”.

Bolivia, Télam