Los suplentes de Boca vencieron anoche a los titulares de River por 1-0 en el primer superclásico del año, jugado en Mar del Plata ante más de 35 mil personas. El único gol del conjunto de Rodolfo Arruabarrena lo convirtió el mediocampista Franco Cristaldo, a los 17 minutos del primer tiempo. Desde el inicio salió un partido friccionado, ‘de dientes apretados‘, con algunos destellos de buen juego, pero con pocas llegadas. Si bien Boca asumió el protagonismo, fue River el que tuvo las mejores chances en el cuarto de hora inicial, a partir de errores conceptuales de la defensa rival, bien resueltas por Sara ante Teo Gutiérrez y Pisculichi. Pasados esos sofocones, el equipo de Arruabarrena se puso arriba en el marcador con un gol de Cristaldo, que tuvo una participación clave de Carrizo, quien estaba en posición adelantada. Antes y después del gol, Pitana debió expulsar a Gigliotti y a Vangioni, y sancionar un claro penal de Mercado a Burdisso. Lo de Gigliotti fue por ir de manera temeraria sobre Barovero en el inicio y lo de Vangioni fue por ir de forma desleal ante Pavón (le habría fracturado un dedo); en tanto que Mercado le aplicó un artero codazo a Burdisso.

El segundo tiempo tuvo un desarrollo diferente: River se adelantó, mostró una actitud distinta, creció un poco en el juego. Todo esto a partir del ingreso de Gonzalo Martínez por Mercado a los 6 minutos. Sin embargo otro error de Pitana perjudicó a Boca cuando no expulsó a Pisculichi por una plancha sobre Claudio Pérez. La posterior expulsión de Vangioni, por otra patada de atrás (esta vez a Gigliotti) emparejó, al menos desde lo numérico, el partido. El conjunto de Gallardo decayó en su rendimiento y Boca tuvo las más claras en los pies de Cristaldo, dos veces, y Tomás Pochettino. Y sobre el final se fue expulsado Maidana por un codazo sobre Gigliotti.