Buenos Aires, 19 de febrero.- Boca Juniors logró esta noche en Avellaneda frente al Racing Club un festejado e impostergable triunfo por 1-0 al cabo de un clásico deslucido caracterizado por la ausencia de ideas y de juego colectivo en los dos equipos.
Esta vez Boca fue firme en defensa, contó con un Javier García que le otorgó seguridad en el arco y sus otros argumentos fueron la agresividad de Pablo Mouche, autor de gol, y el incansable despliegue de Diego Rivero, expulsado sobre el final.
Racing dejó siempre la sensación de estar activo en su medio juego, con buen aporte de Luchas Licht e Iván Pillud, especialmente en la primera parte. Tuvo además marcada posesión de pelota durante la segunda mitad, pero su falta de presencia en el área rival y algunas desinteligencias en su última línea terminaron condenándolo a la derrota.
Empezó mejor Racing porque impuso dinámica, ganó los anticipos y obligó a Boca a retroceder, pero su propia aceleración le restó profundidad. Sus mejores oportunidades derivaron de centros y por esa vía tuvo dos llegadas claras en el minuto 10, primero al conectar Juan Cruz Respuela un envío de Iván Pillud obligando a una muy buena respuesta de Javier García para desviar al córner y a continuación por un cabezazo de Lucas Aveldaño tras un envío de Lucas Licht para forzar otra intervención destacada del arquero de Boca.
Pasado el cuarto de hora, el juego tendió a equilibrarse. A los dos equipos le faltaba elaboración, por lo que las acciones se tornaron deslucidas. Racing volvió a estar cerca en el minuto 24 con una cabezazo de Pablo Lugüercio que desvió con esfuerzo García y Boca respondió a los 28 con un remate de Diego Rivero desde fuera del área que rechazó Jorge De Olivera.
Los volantes centrales xeneizes, Sebastián Battaglia y Leandro Somoza, nunca encontraron la posición para cortar juego, pero de todas maneras el equipo de Julio Falcioni contó con algunas posibilidades por los aportes individuales de Rivero y de Pablo Mouche.
A los 32, Mouche escapó por izquierda y sacó un zurdazo bajo que no logró neutralizar De Olivera, pero salvó Aveldaño en la raya y sobre los 36 fue Rivero quien de contraataque se escapó por derecha, pero remató muy forzado y alto ante De Olivera.
En el medio, a los 34, hubo una muy buena maniobra personal de Licht, quien corrió por izquierda dejando rivales por el camino y terminó con un sorpresivo disparo por arriba que estuvo muy cerca del meterse en un ángulo. No se había llegado al segundo minuto después de la reanudación cuando Javier García sacó largo desde su área y, ante el inexplicable estatismo de los defensores de Racing, Mouche se escapó solo por derecha y ante la salida de De Olivera lo venció con remate bajo.
El resto del partido fue un monótono ir de Racing hasta el área rival, pero sin forzar nunca el desequilibrio en los últimos metros de cancha.
En todo ese largo lapso, apenas hubo un remate desde fuera del área de Gabriel Hauche, a los 18, que cayó por detrás de García y pasó cerca de un palo, en tanto que Boca estuvo cerca de aumentar a los 40, en un contraataque que Mouche concluyó con un zurdazo desviado.
Tras la expulsión de Rivero, por doble amonestación, sobre los 43, un minuto más tarde llegó la mejor oportunidad para Racing al quedarle al debutante colombiano Teófilo Gutiérrez la pelota servida cerca del arco después de un tiro libre de Licht, pero de nuevo apareció García para asegurar el resultado que devuelve a Boca el protagonismo y sume a la Academia en profundas dudas.