Boca Juniors se despidió virtualmente anoche de sus chances de pelear por el título en el torneo Clausura y recortó sus posibilidades de ingresar a la Copa Sudamericana al empatar, de visitante, 2-2 ante Arsenal de Sarandí, en un partido por la 15ta. fecha del certamen. Los goles del conjunto local los anotaron Mauro Obolo y Lisandro López; mientras que Lucas Viatri y Pablo Mouche convirtieron los tantos boquenses. Con este resultado, Boca llegó a 22 unidades, ocho menos que el líder Vélez (30) cuando quedan 12 en juego. Y además quedó a 4 puntos de Racing, el último que ingresa a la Sudamericana.
El inicio del partido mostró el mejor juego de Boca, a partir de la solidez en la defensa, presión, marca y buena distribución de la pelota en la mitad de la cancha, y profundidad en ataque. Martín Palermo (3m.), que llegó a los 400 cotejos con la camiseta de Boca, y Cristian Chávez (12m.) estuvieron cerca de abrir el marcador, pero la falta de puntería y una intervención de Cristian Campestrini mantuvieron el 0-0. Pero a los 22m., llegó el 1-0, tras un mal despeje de Calvo, que derivó en un centro de Ortiz desde la derecha (a las espaldas de Monzón), que fue conectado de cabeza por Obolo (le ganó en el salto a Matías Caruzzo y Calvo) para marcar su séptimo tanto al clavar la pelota en el ángulo derecho.
El entrenador Julio César Falcioni intentó torcer el rumbo del partido con el ingreso de Lucas Viatri por Nicolás Colazo, de pobre rendimiento en el entretiempo. Y le dio resultado. Chávez estuvo cerca del empate con un remate desde afuera, que salvó Campestrini, con ciertas dudas (6m.). Esas dudas que en la jugada siguiente se transformaron en el 1-1. Mouche tiró un centro desde la izquierda, Viatri saltó más alto que todos y decretó la igualdad de cabeza, a los 8m., con complicidad de Campestrini.
Todo era de Boca, pero un error de Lucchetti y Caruzzo (falló en cada centro) derivó en el gol de López, de cabeza, a los 15m. Arsenal, que estaba para el "cachetazo", de repente se vio arriba en el marcador por segunda vez en el partido. Un párrafo aparte se merece la defensa de Boca: hizo todo lo posible para perder y casi lo logra. Sólo un gran pase de Leandro Somoza para Mouche (36m.), que definió bien ante Campestrini, derivó en el 2-2 final.

