Buenos Aires.- Tras la dolorosa derrota sufrida en el Superclásico, Boca intentó cambiar la agresiva imagen que dejó ante River con la mayoría de sus suplentes. En el último encuentro del Torneo de Verano, los dirigidos por Rodolfo Arruaberrena se midieron ante Estudiantes, un equipo que presentó el mejor material que tenía a su disposición y terminó ganando por 2 a 0. De ese modo, el Pincha conquistó la Copa de Oro.
Al principio, la superioridad de los comandados por el Vasco fue perceptible. A pesar de los intentos de Gastón Fernández y los remates de Carlos Auzqui, las proyecciones del ex Newell’s lastimaban a los defensores del Pincha.
Sin embargo, a falta de diez minutos para que se vayan al descanso, un contragolpe perfecto le dio la chance a la Gata de festejar el 1 a 0.
En el complemento el entrenador de Boca se resignó cuando observó los groseros fallos de sus defensores. Una pésima salida de Lisandro Magallán, un mal cálculo de Adrián Cubas y un horror de Nicolás Colazo facilitaron la tarea de Auzqui, quien pellizcó el balón para dejarle servido el gol a Umeres. Con el 2 a 0 ya estaba todo definido en el José María Minella.
Lo único favorable para el combinado boquense fue el regreso de Fernando Gago, quien volvió a la actividad después de cuatro meses. Sin embargo, la lesión muscular de Leonardo Jara generó otra preocupación enArruabarrena.
De ese modo se vivió el último ensayo de Boca antes de la revancha del superclásico ante River, que se jugará el próximo sábado en Mendoza. Allí, el Vasco volverá a utilizar a los titulares e intentará conseguir una victoria que alivie las dudas que se fueron incrementando durante un pretemporada que, en materia de resultados, no fue la esperada.
