En La Bombonera, Boca superó por 3-1 a Bolívar con claridad y dio un paso clave en su afán de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores, en un encuentro correspondiente a la cuarta fecha del Grupo 3.

El conjunto boliviano fue quien golpeó de entrada a los dos minutos, pero no con el ingenio de sus delanteros, sino con un brusco codazo de Walter Flores a Carlos Tevez, que tuvo que ser asistido en el suelo por tener sangre en su rostro.

Pese a que el asistente advirtió la infracción, el árbitro Víctor Carrillo le perdonó la vida al mediocampista y solo le mostró la tarjeta amarilla, acción que despertó la bronca en el banco local ya que se vieron perjudicados injustamente en el arranque.

El Xeneize, que jugó con público por primera vez en la Copa, ganó en confianza, intentó ser más profundo y generó un par de situaciones. La jugada más clara la tuvo Tevez -exquisito pase de Cristian Pavón- que increíblemente desperdició, ya que tras eludir al arquero Romel Quiñónez, estrelló su remate suave en el palo izquierdo.

Y en la réplica, 60 segundos más tarde, también se lo perdió Bolívar con un mano a mano de Gastón Cellerino, que luego de correr 15 metros solo con la pelota, sacó un defectuoso disparo cruzado que se fue cerca del poste derecho de Agustín Orion. Sin dudas fue el minuto más emotivo de la noche, que a la vez levantó a la gente que ya lucía impaciente.

Pese a esto, el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto no corrió la vista del arco rival y pudo encontrar la apertura en el marcador con un zurdazo seco de Fernando Gago (PT 32 min) cuando menos lo esperaba. Luego, Carlitos (PT 42 min) fue el encargado de ampliar la diferencia con una gran jugada personal en la que dejó pagando a dos rivales para definir al primer palo, a minutos del entretiempo.

En la segunda parte, Federico Carrizo (ST 3 min) aportó su cuota goleadora y dejó de rodillas a un Bolívar que se iba desmoronando con cada ataque de su rival. El resto fue una orquesta de Boca: Tevez, Nicolás Lodeiro, Pavón y Andrés Chávez se cansaron de probar los reflejos de Quinónez, quien hizo todo lo posible por evitar el papelón de su equipo.

Sobre el final, el delantero Juan Callejón (ST 25 min) descontó de penal -Juan Insaurralde bajó a Cellerino dentro del área- y le puso un poco de suspenso a un resultado que se veía imposible de remontar.

Boca, que hasta ahora sumaba tres empates, dejó conforme a su gente y consiguió su primera victoria en la Copa para seguir con chances en su zona.