Boca terminó en el primer lugar del Grupo G de la Copa Libertadores al vencer anoche a Atlético Paranaense, de Brasil, por 2 a 1, con un gol postrero de Carlos Tevez, y como el vigente campeón River finalizó segundo en su zona, pueden cruzarse en octavos de final si el sorteo que se realizará el próximo lunes en Paraguay así lo determina.
La gestión irregular de Boca durante todo el desarrollo del grupo G que ayer fue el último en cerrar, estuvo acorde con el partido ante Paranaense, que le ganó en la ida y del que se tomó revancha, con la totalidad de los goles recibidos de parte del ex Rosario Central Marco Ruben.
Apenas el cuarto de hora inicial, en los que dilapidó dos buenas opciones de gol en los pies de Mauro Zárate y la cabeza de Lisandro López, fue lo poco que mostró el equipo dirigido por Gustavo Alfaro en esa primera etapa, hasta que sobre el húmedo y barroso piso de la Bombonera.
La segunda etapa prolongó ese estado de cosas en el comienzo. Pero cuando parecía que solamente un error podía generar la apertura del tanteador, este apareció por partida doble en la defensa boquense a los 20 minutos, cuando Nikao lanzó un centro que no logró ser despejado por un titubeante Izquierdoz y a él se sumó una pésima salida de Esteban Andrada, lo que le permitió a Ruben concretar de palomita. La contingencia obligó a Alfaro a realizar una variante ganadora con el ingreso de Carlos Tevez. Primero apareció Zárate para lanzar un centro que encontró de anticipo Lisandro López para reivindicarse del fallido de la etapa inicial e igualar el marcador. Boca empezó a crecer de la mano de un Tevez inspirado que tenía puesta el aura de los elegidos y en el cuarto minuto de descuento logró la victoria con un remate de derecha, bajo y esquinado.
El lunes a las 21 se realizará el sorteo de los octavos de final en la sede de la Conmebol y se sabrá si hay Boca-River en octavos de final.