Todo comienzo de ciclo implica un plus especial. Porque se renuevan esperanzas, por que nacen otros desafíos y porque simplemente es volver a empezar. Tal vez por eso el triunfo por 2-0 de Boca Juniors sobre Universitario de Perú tenga otro valor, mucho más allá del futbolístico específicamente. Es que en un discreto partido y a cancha llena, el Xeneize arrancó el segundo ciclo de Miguel Russo como entrenador con el signo positivo de un triunfo y nada más. Es que le costó demasiado soltarse, generar todo lo que propone desde sus nombres y solamente el acierto en dos jugadas puntuales le terminaron dando esa ventaja que le permitió comenzar este 2020 con una sonrisa. Un discreto primer tiempo y una leve mejoría en el complemento le terminaron dando la luz para ganar el primer ensayo del año, apuntando a un calendario que le propone 7 fechas de Superliga y toda la necesidad de ganar algo para sepultar amarguras recientes.
En la propuesta inicial, Russo sorprendió con un esquema de un volante central retrasado como Jorman Campuzano, otra línea de tres volantes más ofensivos con Salvio por derecha, Bebelo Reynoso suelto y Villa por la izquierda, Tevez flotando y Soldano de punta. Ofensiva pero tal vez sin el trabajo necesario como para poder generar el juego que este nuevo Boca quiere. Le costó acomodarse ante la presión de Universitario que le quitó la pelota en los primeros 15" de juego aunque sin complicaciones defensivas. Pero bastó que apareciera la categoría de Salvio en un desborde y Boca llegó. No pudieron empujarla pero creció el peso ofensivo. Se hizo parejo el juego, pero sin demasiadas luces y a los 37" Frank Fabra no pudo definir cómodo ante Carvallo cuando Soldano lo había dejado mano a mano.
Boca jugará este domingo a las 22 con Paranaense de Brasil.
En el complemento, Boca no cambio ni nombres ni sistema y en la primera a fondo que generó, se ganó el penal de Santillan tras una intervención de Salvio. Iban 3" y Villa lo cambió por gol para poner el 1-0 y liberar de presiones a este nuevo Boca. No hubo juego de alto nivel pero mejoró el rendimiento del mediocampo, se crearon un par de sociedades y Boca empezó a justificar ese triunfo parcial. Llegaron los cambios y Boca lo terminaría de liquidar así. Es que el ingreso de Ramón Ábila le dio el segundo gol tras un gran centro que Wanchope definió al primer palo para poner el 2-0. No quedaría tiempo para mas. Solo para que Boca empezara este nuevo ciclo con un triunfo, otra sonrisa y la ilusión de que todo lo mejor está por venir.