Por si algún condimento le faltaba a este momento complicado de la selección argentina que dirige Diego Maradona ese era salir a ventilar las diferencias internas que existen entre el cuerpo técnico y el secretario general de selecciones, Carlos Salvador Bilardo. Con la derrota fresca y preocupante 2-4 ante el entusiasta combinado de Cataluña, el entrenador en México 1986 le pegó al hombre de confianza del Diez: su ayudante de campo, Alejandro Mancuso. "Hasta ahora me las comí a todas, no me callo mas", disparó el doctor quien también adelantó que dirá toda la verdad sobre la selección en su programa de radio ("La hora de Bilardo") el próximo lunes desde las 23. Una interna que entró en su etapa más caliente justo a medio año de llegar al Mundial de Sudáfrica y con un espectador de lujo que, solamente por ahora, decidió quedarse callado, un tal Julio Grondona.

"A partir de ahora voy a decir todo lo que pienso porque me comí un año callado. Lo hice porque estaba de por medio la clasificación de la selección al Mundial y por eso aguanté lo que dijeron de mí. Ahora, este lunes 28 voy a hablar de todo en mi programa en La Red. No me callo más. Y al que hable mal de mí, directamente lo mato", firme y seguro en cada una de sus palabras, Bilardo tiró esta pirotecnia en un programa de Radio Provincia de Buenos Aires. El Narigón, quien estuvo junto a la delegación en Cataluña, pero que tras el amistoso cenó con Julio Grondona y sin Maradona ni sus ayudantes, abrió el desafío. La historia no es nueva y más allá de la reunión de todas las partes post clasificación a Sudáfrica y el famoso abrazo en el Centenario con dedicatoria a los periodistas "contras", todo se precipitó luego que esta semana Alejandro Mancuso dijera en una entrevista que "con Bilardo es hola y chau, nada más. Tenemos diferentes formas de pensar".

Para el DT ésta fue una manera de fomentar la división interna que todos conocen en el seno de la selección: "Me cayó muy mal lo que dijo. Que venga alguien de afuera y empiece a decir todo este tipo de cosas me parece una estupidez. Hace 40 años que venimos con un grupo de muchachos luchando por la verdad y aparece gente como ésta que apareció recién ayer", bramó Carlos Salvador y agregó ante la consulta si se podía dar la chance que le diga a Grondona de Mancuso o él: "No. No es seria esa posibilidad. Que me digan Beckenbauer o Bilardo, puede ser. Pero este chico o yo, es poco serio".

Como una ironía del destino, tanto Bilardo, Maradona y Mancuso volvieron ayer a la Argentina en el mismo avión. Aunque seguramente ninguno de los dos últimos se sentó junto al primero, ese que el lunes promete meter más pirotecnia en este fin de año.