El colombiano Egan Bernal (INEOS) es el nuevo líder del Giro de Italia tras imponerse ayer, con 7 segundos de ventaja, al italiano Guilio Ciccone (Trek-Segafredo) y al ruso Aleksandr Vlasov (Astana) en la novena
etapa, de 158 kilómetros, corrida entre el Castel di Sangro y el Campo Felice, en la que los argentinos Eduardo Sepúlveda (Androni Gioccatoli) y Maximiliano Richeze (UAE Emirates) terminaron muy retrasados.
El colombiano dio un golpe de efecto para arrebatar el liderato de la general al húngaro Valter Attila, que no aguantó la presión y terminó vigésimo sexto. Bernal aventaja en 15 segundos al belga Remco Evenepoel (Deceuninck-Quick Step), segundo, y en 21 a Vlasov, tercero.
La etapa de ayer, en Campo Felice, terminó con un puerto de primera categoría con camino de ripio en el último kilómetro. Superficie en la que enterraron su sueño el francés Geoffrey Bouchard (AG2R Citröen) y el holandés Koen Bouwman (Jumbo Visma), los dos valientes supervivientes de la fuga del día y que se quedaron a 400 metros de jugarse la victoria parcial.
Cuando giraron el cuello por última vez vieron emerger la figura de un desatado Egan Bernal. El colombiano arrancó sin mirar atrás y no quiso ni levantar los brazos al cruzar la meta, sabiendo que cada segundo cuenta, especialmente si quien lo escolta en la general es un especialista en la contrarreloj, como el belga Evenepoel.
Al contrario de lo que sucede en las carreras de tres semanas, hoy no habrá descanso. Se correrá la décima etapa entre L"Aquila y Foligno, 140 kilómetros de perfil llano.