El pasado martes, luego de una serie de situaciones adversas, Alejandro Bergantiños presentó su renuncia como DT de Unión y viajó a su Córdoba natal. Lógicamente, la dirigencia del Azul se mostró sorprendida y Jorge Sese, uno de los colaboradores de peso del club de Villa Krause, expresó cierto malestar: "Estuve con él el mismo martes en el banco cuando se le pagó a cuerpo técnico y plantel y no me adelantó nada. Después, me enteré que se fue a Córdoba".
Ante este panorama, este viernes Bergantiños rompió el silencio en Radio La Red y relató cómo se fueron dando los hechos. “Cuando llegué a Villa Krause, me trataron muy bien, por eso le voy a estar eternamente agradecido al doctor Peña. Pero yo estuve cuatro meses sin cobrar y continué, hasta que tuve que mandar a mi familia a Córdoba para que coman, porque yo no tenía plata y tengo un bebé de 6 meses. Tampoco pudimos hacer pretemporada, se me fue el preparador físico faltando algunos días para el arranque del torneo y con los jugadores le pusimos el pecho a las balas, porque ellos lamentablemente son rehenes de las necesidades que teníamos", contó el cordobés.
En el mismo sentido, dijo que el pasado domingo explotó todo. “Para ir a jugar con Gimnasia en Mendoza pedí un colectivo cómodo para que los jugadores estén bien, pero los dirigentes no lo consiguieron y encima le hicimos un gran partido al equipo candidato”.
Además, agregó que "el pasado martes, cuando fuimos a cobrar, solo me pagaron el 30% de la deuda. Entonces decidí renunciar y venirme a Córdoba, pero después me llamaron y me prometieron que íbamos a concentrar, que podíamos contar con una mejor cancha para entrenar y jugar, pero…¿por qué no aparecieron antes? Eso es lo que no me explico”.
Así las cosas, cuando Unión visite este sábado desde las 16:30 a Gutiérrez en Mendoza, Miguel González estará a cargo de un plantel que deberá buscar la recuperación para empezar a escalar en las posiciones de la Zona 2 del Torneo Federal A.

