En Boca ayer no sabían si dolía más la derrota ante Racing o la lesión de Darío Benedetto, uno de sus jugadores clave en el esquema. Anoche, al delantero le informaron que se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla y tendrá para varios meses de recuperación, al punto que hasta puede perderse el Mundial de Rusia 2018.
Las lágrimas del jugador al dejar el campo de juego generaron mucha preocupación y la peor noticia se conoció avanzada la noche. “Tengo que enfocarme ahora en la recuperación. No puedo pensar en el Mundial u otra cosa. Apenas sentí el dolor supe que era algo grave”, dijo Benedetto anoche a la salida de la clínica.
Iban 37 minutos cuando el delantero disputó una pelota en lo alto y al caer, sintió un fuerte dolor en su rodilla derecha. De inmediato, Benedetto pidió el cambio y Guillermo Barros Schelotto mandó a la cancha a Walter Bou.
El Pipa Benedetto, tras la caída, quedó inmóvil en el piso y realizó grandes gestos de dolor. A su vez, las lágrimas del goleador, cuando posteriormente fue captado por las cámaras de la transmisión, generaron una profunda preocupación en todo Boca. Luego, el jugador fue trasladado a una clínica, en la fue sometido a estudios varios que determinaron la gravedad de su lesión.
El entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, consideró ayer que “algún día iba a tocar perder”.
“Es difícil hablar de errores porque ellos atacaron muy poco. Faltó generar más situaciones cerca del área, aunque se manejó bien la pelota”, dijo.
Barros Schelotto admitió que “la ausencia de (Edwin) Cardona se notó, porque marca la pausa, el juego y maneja la pelota quieta. Pero no hay que poner excusas porque los jugadores dieron todo”.