Hasta anoche, siempre Oscar Craviotto había apelado al 4-4-2. Contra Olimpo y sabiendo que el rival venía más que abollado, optó por sumar un delantero y quitar un volante. ¿El resultado? Inmejorable. Dos de esos tres puntas, como Cuevas y Ceballos anotaron una trilogía de festejos, y el restante, Husaín, jugó un gran partido. De yapa y para demostrar que la racha de alegrías de los delanteros continúa después del triunfo ante Talleres hace una semana, cuando ingresó Quiroga también facturó.
A Ceballos y Husaín, la dupla en la ofensiva en los últimos dos encuentros, se le sumó ante Olimpo, Cuevas. El Chivato había sido titular en los tres primeros encuentros, pero debido a sus bajos rendimientos el DT lo mandó al banco de suplentes. En su regreso, el Petiso cumplió con un par de gritos para llegar a cuatro tantos en esta temporada con el verdinegro. La última vez que Cuevas había anotado fue hace una docena de fechas ante All Boys.
Uno que también estaba torcido con el arco rival era Ceballos. Pero ayer la sequía del nueve expiró. A los 28′ y mediante un zurdazo marcó su tercer tanto de la campaña y así dejó atrás su anterior festejo: contra Instituto, hacia una decena de fechas.
La fiesta de los de arriba fue completa con el ingreso y posterior anotación de Quiroga, quien es el goleador del equipo con cinco tantos. Pese a que con Marini y hasta anoche con Craviotto jugó como volante más que de delantero, su posición natural.
"Es importante que los delanteros estemos anotando goles porque eso nos da mucha confianza. Ojalá que podamos seguir con esta buena seguidilla", tiró Ceballos al salir de un vestuario repleto de alegría. No era para menos, los goles de los puntas como él, alimentan la ilusión.

