Siempre sonríe. Barcelona pasa por un tiempo en el que sus presentaciones se cuentan casi siempre por victorias y este domingo ante el Athletic Bilbao. Después de un primer tiempo majestuoso en el que los dos goles quedaron cortos para la diferencia que había habido en el juego, y un complemento mucho más parejo, el equipo catalán se conformó con un 2-0 que lo mantiene como cómodo líder de la Liga española.
Iban apenas 3 minutos cuando Messi estuvo a punto de meter el primer gol del partido con un tiro libre. Se lo impidió el arquero Kepa, que mandó la pelota por arriba del travesaño con un manotazo en el ángulo derecho. Pero a los 8 ya fue inevitable que el Barsa volcara su superioridad en el marcador. Al cabo de una buena jugada colectiva, Paco Alcácer apareció solo en el punto del penal para mandar la pelota a la red con un tiro bajo.
El tanto, al cabo, era el reflejo de una superioridad abrumadora del equipo catalán en esos primeros minutos, en los que Kepa, con otra buena intervención ante un tiro de Messi, y el travesaño, en el que rebotó un remate furioso de Coutinho, frustraron nuevas conquistas.
Tanto fue el Barsa, que a los 24 gritó de nuevo. Y el gol fue de un Lionel Messi que cada vez se muestra más afilado de cara al Mundial. Luego de recibir un pase de Dembele, sacó un remate bajo contra un palo que dejó fuera de acción al pobre Kepa.