La figura y capitana de Las Leonas, Luciana Aymar, reconoció que quizá ante Holanda no fue el mejor partido del equipo, pero que "las finales se ganan así". "Argentina quizá no jugó su mejor partido, no atacamos bien, ellas por momentos nos manejaron el trámite, pero las finales se ganan así, en el segundo tiempo defendimos más que nunca", comentó quien fue elegida la mejor jugadora del torneo por segunda vez en su carrera, ya que lo había recibido en Perth (Australia) 2002. En este campeonato mundial Aymar convirtió cinco goles y fue la figura excluyente de todo el torneo. Sin duda su punto más alto fue cuando, de forma maradoniana, apiló cuatro defensoras chinas y dibujó un gol que quedará en el recuerdo. Lo mismo hizo en la semifinal con Inglaterra, un quiebre de cintura y un sablazo para abrir el marcador contra Alemania. "Con sus manos dibuja y con sus piernas rompe partidos por su increíble velocidad.", decía cachito Vigil sobre Aymar, otra descripción precisa de la mejor jugadora del mundo.

Luciana comentó instantes después de consagrarse: "No sé cómo agradecer todo esto, es una emoción muy grande ganar el torneo acá. Le agradezco también a toda esta gente que nos hace sentir felices". Por otro lado, vaticinó: "Ya tenemos dos estrellas, pero las chicas que vienen de abajo seguramente van a tener oportunidad de sumar muchas más". Además, la jugadora de GEBA evitó precisar qué hará de cara al futuro, aunque manifestó: "No sé lo que voy a hacer en el futuro, me encantaría quedarme eternamente con la celeste y blanca. Lo que siento hoy es una emoción muy grande, pero más adelante, cuando esté más calma, voy a definir qué hacer".