Los diseñadores gráficos hacen posible visualizar cómo será el nuevo Turismo Carretera, como por ejemplo con el Camaro de Tobías Martínez si dejase su Chevy de TC Pista. Son días de efervescencia en la categoría más popular del país ya que se viene la nueva generación de autos, una transición prevista para empezar en 2024 pero que en noviembre ya tendría en pista al primer coche para ensayos. Tal como pasó en su momento con el cambio histórico que dejó atrás a las cupecitas, ahora asoma el futuro con el desembarco de Chevrolet Camaro, Ford Mustang o Dodge Challenger para reemplazar a los Falcon, las Chevy y los Dodge.
"Soy pro evolución del TC y el cambio que viene es inevitable. Entiendo además que el TC está en condiciones de llevarlo adelante y ojalá que pronto empecemos a ver los nuevos modelos. En lo personal, de momento estoy muy enfocado en el cambio de equipo y de marca y de terminar el año lo mejor posible; después veremos qué hago", dijo Facundo Della Motta, el representante sanjuanino del TC y quien este fin de semana correrá con un Ford del equipo de Gurí Martínez, tras desvincularse del A&P y la Dodge.
Lo de estar a favor y en contra en la evolución del Turismo Carretera no es un tema menor ya que existe un sector que entiende que el cambio atenta contra la esencia de la tradicional categoría, lo que genera un debate muy interesantes en medios especializados y redes sociales.
De acuerdo a lo que se conoce hasta ahora, los nuevos autos del TC no tendrán las trompas ni los pontones de las actuales unidades, sino que respetarán las líneas de los diferentes modelos, incluidos los paragolpes y los guardabarros. Si hasta aseguran que mantendrán las ópticas traseras y delanteras. Además, habrá un refuerzo en los laterales para suplantar a los actuales pontones, que el TC implementó por seguridad a partir del 2007.
Es que debajo de las nuevas carrocerías, los autos conservarán las estructuras tubulares y, por supuesto, los famosos motores multiválvulas del TC. Para eso, los ingenieros deberán hacer algunos ajustes y allí radican algunas dudas, especialmente las vinculadas a la geometría de ejes. "La carrocería del Camaro encaja perfectamente en la estructura tubular actual de los autos y la del Mustang requiere de ciertas modificaciones, pero se complica con la de Challenger con las medidas. Para graficarlo, si bajaran una carcasa del Challenger a una estructura de Dodge las ruedas quedarían con mucho despeje. Allí deberán trabajar mucho en cotas y otras medidas", explicó Tobías Martínez, el puntero del campeonato de TC Pista.
El cambio, por lo que ha trascendido hasta el momento, implica el reemplazo de la Chevy por el Camaro ZL1, del Falcon por el Mustang Mach 1, de la Dodge por el Challenger SRT y se habla de un restyling del Torino, la única marca que no tiene un modelo con el que mutar de manera directa. Esta tarea de generar un concepto lo harán los especialistas de la ACTC, la entidad que maneja el Turismo Carretera. Por su parte, los Toyota Camry, que en rigor comenzaron con la transición el año pasado, también tendrán modificaciones ya que a los actuales modelos les eliminarán la trompa, los pontones y el alerón.
"Me agrada la idea de avanzar y apuntar a las nuevas generaciones, pero me gustaría que los nuevos modelos conformen una categoría propia, algo así como el Nuevo TC o el Super TC, y mantener el TC de toda la vida, con los autos actuales y su mística", opinó Tobías.
En noviembre
Carlos Caunedo, ingeniero del poderoso equipo Maquin Parts, aseguró que para noviembre podrían poner en pista el primer TC de nueva generación. Según publicó el sitio Carburando, Canedo se mostró optimista. "Es simplemente carrozar un auto que ya está en pista y ver más que nada el frente del vehículo y las interferencias que pueden aparecer", aseguró.