Cuando el amor por la camiseta es de verdad, no hay imposibles. Tal vez por eso, ese sueño que un grupo de padres acunó hace 10 años cuando le dieron vida a la Escuela de la Cooperativa Eléctrica Caucetera se convirtió en una realidad para seguir creciendo año tras año hasta hoy estar frente a la etapa más crucial de su evolución: competir en serio. Dar ese paso de ofrecerles lugar, espacio, camiseta y cancha a los chicos que hicieron toda la escuelita y que no tenían competencia en la Liga Caucetera más que en Quinta y Sexta División se terminó de concretar en éstos días. Con los permisos de la Liga Caucetera más la recepción en la Liga Sanjuanina, el Club Deportivo Caucete se acaba de convertir en un animador más del torneo de Divisiones Inferiores de la capital sanjuanina, además de seguir con su presencia en el torneo de escuelitas (LIFI) y jugar con Quinta y Sexta en la temporada caucetera. Muchos chicos, 12 categorías y todo un movimiento familiar detrás que por éstos días tiene revolucionados a todos.
Mauro Quiroga es el presidente desde hace 3 años del Deportivo Caucete y sabe en lo que se han metido: ‘Era un desafío grande pero necesitábamos darle competencia y continuidad a los chicos que salían ya de la Escuelita y no tenían inferiores. Lo planteamos con los papás y ellos son los responsables absolutos de esta realidad. El apoyo incondicional de todos ellos nos ha permitido lograrlo y estamos ansiosos. Vamos a movilizar a no menos de 200 chicos en los partidos de Inferiores y a más de 300 con la LIFI. Es un sueño para todos nosotros y sabemos que hay que asumirlo con responsabilidad. Nacimos como una escuelita que quería darles fútbol a los chicos pero ahora el crecimiento nos obligó a animarnos a estar en otro nivel de competencia. Más no podemos pedir’.

