Santiago de Chile, 30 de abril.- Tras el empate sin goles vivido en el Viaducto, Arsenal y Unión Española se dirimieron el boleto a los cuartos de final de la Copa Libertadores en el estadio Santa Laura Universidad SEK, de Santiago de Chile.
Con un esquema muy distinto al que presentaba Gustavo Alfaro, Martín Palermo decidió ir a buscar el gol inicial con dos puntas bien definidos, y en el amanecer del partido Milton Caraglio estuvo cerca de abrir el marcador con un remate de larga distancia que se estrelló contra el travesaño. Naturalmente, una conquista de visitante obligaba a los transandinos a ganar el duelo.
En tanto, los conducidos por José Luis Sierra apostaban por las individualidades de Gustavo Canales y Sebastián Jaime, amparando su juego en la creatividad de Cristian Chávez. De todos modos, no podían descuidar su última línea, dado que la potencia de Julio Furch también representaba una amenaza. Tal es así, que el delantero rozó el ángulo superior de Diego Sánchez con un intento lejano. El choque se mostraba abierto, con un desenlace imprevisible.
En el complemento, la superioridad bonaerense se estableció gracias a una notable proyección de Mauricio Sperduti. El ex Newell’s llegó hasta el fondo y envió un preciso centro que muy bien supo capitalizar Diego Braghieri. El defensor empleó uno de los mejores recursos que tiene, y de cabeza, marcó el 1 a 0. La hazaña empezaba a palpitarse en Santiago.
Y la heroica tarea se consumó cuando el brasileño Ricardo Marques Ribeiro le bajó la persiana al cotejo. Con un entrenador que conoce cómo ganar esta competición, abalado por la compañía de Roberto Abbondanzieri y el "Rolo" Schiavi, quienes también han levantado el trofeo, Arsenal se ilusiona con dar el golpe en el continente. Naturalmente, mística copera le sobra en el banco de suplentes.
