Estaba previsto que llegaran a Buenos Aires alrededor de las 11.15 pero el vuelo se retrasó y recién estuvieron en Aeroparque a eso de las 12. Y de ahí hasta arribar al hotel, en el mismo micro que los mueve siempre en Capital Federal, unos 40 minutos más. Lo cierto y concreto es que los integrantes del plantel de San Martín estaban alojándose ayer en el hotel Monserrat, de la zona capitalina del mismo nombre, a la 1 menos cuarto de la tarde. Y casi quince minutos después, tras entrar y salir rápido cada uno de sus habitaciones, se sentaron en las mesas del comedor del hotel para almorzar.

Todo esto se hizo en un ambiente de tranquilidad pero también de silencio, porque los jugadores entraron rápido y ya en el hotel prefirieron eludir el lobby y pasar de inmediato al comedor. El grupo que llegó es justamente todos los que ingresarán al partido de hoy ante el Ciclón (titulares y suplentes).

No sólo no se pudo hablar con los jugadores sino que el cuerpo técnico no aprobó que se les sacase fotos a los jugadores durante el almuerzo. La mayoría buscó su ensalada, se sentó y después esperó el palto principal.

Luego de una reparadora siesta, el grupo se preparó para ir a realizar movimientos livianos y descontracturantes en el campo de deportes Vieytes, en Barracas, una zona cercana al hotel Monserrat, donde es la vigilia del equipo sanjuanino.