La final del Mundial de este año en Vigo (en julio), entre España y Argentina, y que concluyó con victoria para los europeos por 3-1, fue duro de digerir para el entrenador José Martinazzo y sus dirigidos. Los mismos que hoy tendrán, salvando las distancias ya que es un partido amistoso, una especie de revancha desde las 19.30 (14.30 de nuestro país) en el Palau Blaugrana de España, puesto que en el combinado de Cataluña juegan entre otros Guilemo Trabal, Mia Ordeig y Marc Gual. Los mismos nombres que dejaron sin título mundial a la albiceleste.
El plantel nacional compuesto por nueve sanjuaninos: Daniel Kenan (Estudiantil), Pablo Martín (Estudiantil), Mario Rodríguez (Concepción), Mariano Velázquez y Lucas Ordoñez (Follonica de Italia), Carlos Nicolía (Valdagno de Italia), Reinaldo García (Barcelona de España), Emanuel García (Porto de Portugal) y Pablo Alvarez (Liceo de España), y un mendocino: Valentín Grimalt (Petroleros), se juntaron ayer en el hotel de España y hoy por la mañana tendrán su único entrenamiento, por lo que Martinazzo no sabe en que condiciones llegan por el encuentro. "La mayoría de los que están jugando acá (por Europa) hace entre 5 y 6 días que no se ponen los patines por eso el equipo no lo tengo definido", le confesó el DT ayer a DIARIO DE CUYO telefónicamente.
El técnico contó que el viaje fue muy largo y cansandor, y que anoche aguardaban por el Mono Velázquez, quien era el único que faltaba sumarse. Ayer sirvió para reencontrarse con los jugadores y dialogar largo y tendido, para recién hoy ponerse a pensar y diagramar el choque ante la selección catalana que orienta Jordi Camps.
Lo que sí rescató Martinazzo es la trascendencia del juego: "Nos sirve para el grupo y porque es como una especie de revancha por lo del Mundial, porque la mayoría de los jugadores de Cataluña integraron la selección española que nos ganó la final, por eso la intención con la que vinimos es para ganar este partido”.
Finalizar el año hockistico con un triunfo es lo que manda y más si enfrente hay nombres que dejaron una herida abierta que buscarán cerrar con cierto aroma a revancha.

