Buenos Aires, 26 de julio. – Es cierto que en Edmonton el equipo de Néstor Gorosito no tuvo un rival serio, por lo menos por lo que demostró este Everton inglés en Canadá, pero algunos movimientos de Ortega, además de su golazo, generan ilusión.
Mucha de esta ilusión que comenzó a generar el jujeño tiene que ver con el mal momento de River, porque una hora de juego le alcanzó a Ortega para empezar a ponerse un traje de salvador, que todavía no está claro si le queda bien porque eso lo dirá el tiempo.
Por lo pronto se sabe que el fútbol es un juego de contagio, porque si la pelota le llega redonda a un compañero por lo general vuelve de la misma manera y Ortega en su regreso a River hizo simplemente eso, darle la pelota a un compañero, ni más ni menos.
Después el jujeño tuvo cosas de su juego, algunos quiebres de cintura, enganches, ganó algunas veces en velocidad y marcó un gol de esos que no se olvidan.
Los canadienses quedaron maravillados con Ortega, lo compararon con Diego Maradona, pero todavía le falta al jujeño para estar en su mejor forma porque anoche aguantó una hora y enfrente no tuvo rivales serios.
Otro de los hechos muy positivos es que el juego de Ortega seguramente se potenciará con Marcelo Gallardo en cancha, quien entiende como pocos al "Burrito".
Gallardo sabe para dónde puede picar Ortega o que pase le puede llegar a recibir, por eso, las chances de acrecentar su juego están latentes.
De todos modos, este River recién se verá cuando comience a jugar el torneo Apertura y Gorosito sabe que debe mejorar en muchos aspectos.
Siguiendo la línea por donde juega Ortega, en la parte ofensiva, por más que estén presentes el jujeño y Gallardo, no tiene peso más allá de los kilos de más de Cristian Fabbiani.
El "Ogro" está lejos del nivel que alguna vez mostró y del que insinuó cuando llegó a la entidad de Núñez y que provocó que se hablara mucho de lo que podría rendir.
El momento de Fabbiani está provocando que si bien la dirigencia de River no está pensando en refuerzos, porque por ahora se cayeron las ventas de Oscar Ahumada, Diego Buonanotte y Paulo Ferrari, la posibilidad de sumar un centrodelantero está más que latente.
Si se queda Ahumada y sigue Ferrari, Gorosito lo que deberá buscar en esta pretemporada es lograr una defensa confiable, que no flaquee ante la primera adversidad y que no se complique con pelotazos largos, como le pasó por momentos ante el inofensivo Everton.

