Andrea Arias se consagró ayer como la primera ganadora de la temporada rutera para damas. La ciclista, que durante el año corrió en MTB, participó en el Argentino de pista en Mar del Plata y corrió algunas pruebas de ruta en Chile cubrió los 50 km. en 1h16m32s. Fue escoltada por Inés Gutiérrez a 7 segundos y Graciela Zárate a 1m50s.

En la categoría B (menores de 17 años y master) la victoria fue para Maribel Aguirre, la joven rawsina ganó por la mínima diferencia sobre Gisela Carrión y Temis Montaña. Las tres tardaron 1h02m17s en completar los 37,5 km de extensión que tuvo la competencia.

La prueba de apertura de la categoría damas, fue interesante porque dentro del desarrollo de las dos categorías se dio lucha hasta el mismo final.

Las tres más chiquitas engancharon las ruedas de las mayores en el corte que se produjo apenas iniciada la carrera por la caída de Florencia Delaporte. Aguirre, Carrión y Montaña se metieron en el grupo de 10 pedalistas (las otras siete eran elite) que discutieron las victorias.

Cuando quedaron solas para definir entre si, fue Aguirre quien atacó por el medio y aguantó los embates de Carrión y Montaña. Ganó por el canto de una uña y el segundo puesto también fue muy disputado y discutido.

Entre las mayores, cuando se transitaba por la mitad de la segunda, de cuatro vueltas, Andrea Arias saltó en plena subida por el Campo de La Bebida y la única que pudo marcar su rueda fue Inés Gutiérrez. Graciela Zárate intentó infructuosamente de alcanzarlas, pero no tuvo fuerzas ni compañía para hacerlo. Al ingresar al último circuito, cuando terminaban las menores, ambas le llevaban al resto de sus rivales 45 segundos. Por entonces se sabía que, salvo algún desperfecto, eran inalcanzables.

Entre las dos, que han cultivado una linda amistad entre tanto viaje con el mountain, se jugaban la victoria. Inés entró de cabeza a la bajada de calle Morón y allí se produjo el hecho que la retrasó. Debió esquivar un automóvil que viajaba hacía Avenida Libertador y se fue a la banquina. Andrea la espero un poco y después, cuando se dio cuenta que era una circunstancia propia de carrera apretó el ritmo. Gutiérrez largó el resto para alcanzarla pero no pudo. Arias festejo. La excelente preparación, de ambas apoyada en una continuidad competitiva anual fue la que marcó claras diferencias.