La alegría es brasileña. Argentina, que hizo todo el gasto, se quedó sin nada en la revancha del Superclásico de las Américas. En los 90’ el conjunto de Sabella, venció por 2-1 a Brasil con dos goles de Ignacio Scocco pero no alcanzó para festejar del todo porque en la serie de los penales, Brasil fue más efectivo y logró ganar por 4-3, tras los remates de Martínez -que contuvo el arquero- y de Walter Montillo que se fue desviado. Lo mejor de la selección Argentina se vio en el complemento cuando fue más claramente y lo tradujo en los goles. Primero con un penal dudoso que le cometieron a Martínez que Scocco transformó en gol, y después, en la reacción final cuando Brasil se lo había empatado. Así, a puro coraje, Argentina marcó su segundo gol y en la definición de los penales, no le fue bien.

De arranque y lejos de lo que se vio en la ida en Goiania, el modelo de Argentina fue muy ofensivo con la presencia de Walter Montillo como enganche y dos puntas. Así, la intención del equipo de Sabella fue quitarle la pelota a Brasil y presionarlo, buscando el gol para emparejar la serie. Pero para males de Argentina, no hubo precisión y así, los intentos del seleccionado nacional quedaron en la nada. Brasil, agazapado, terminó teniendo las mejores chances del primer tiempo. A los 32’ Neymar quedó cara a cara con Orión pero no definió con justeza y su remate se fue encima del travesaño y a los 36’ Fred quiso clavar la pelota en el ángulo pero su remate se fue apenas desviado. En esta primera parte, Argentina hizo el gasto pero no tuvo fútbol preciso para sacar ventajas.

En el comienzo del complemento, Argentina encontró la profundidad que buscó desde el principio del clásico y a los 3’ tuvo la más clara cuando Juan Manuel Martínez no pudo definir tras un gran pase de Guiñazú. Argentina ya era más y a los 23’ Martínez otra vez fue protagonista cuando lo cruzaron en el área. Pero recién el penal llegaría a los 36’ cuando cayó en la línea y el árbitro chileno marcó el penal. Ignacio Scocco, que había ingresado por Barcos, no dudó ante Cavalieri y puso el 1-0 que duraría muy poco. Es que a los 38’ tras un error de Domínguez en un rechazo, Brasil llegó al empate a través de Fred. Quedaba muy poco para el final pero Argentina se jugó el resto y a los 45’ armó la jugada del triunfo. Arrancó Montillo, aguantó a todos los defensores de Brasil y cuando parecía pelota perdida, metió el pase para Scocco que no perdonó. Era victoria por 2-1 y el pase a penales para definir el superclásico.
Arrancó mal Martínez en la serie, luego lo complicó más Montillo cuando erró el suyo pero las esperanzas renacieron cuando Orión le contuvo el remate a Carlinhos. Después, nadie se equivocó en los penales y Brasil terminó ganando por 4-3 cuando Neymar cerró la serie. Argentina hizo lo que tenía que hacer. Estuvo cerca después de revertir la derrota del partido de ida en septiembre en Goiania. Llegó al triunfo, estuvo a un paso de la conquista de la primera edición del Superclásico de las Américas y tuvo que ver el festejo ajeno.