El seleccionado argentino, en el día de su debut oficial de Diego Maradona como técnico del equipo, goleó 4 a 0 a Venezuela, en un partido correspondiente a la 11ma. fecha de la eliminatoria sudamericana. Los goles del partido los marcaron Lionel Messi, la gran figura de la cancha, Carlos Tevez, Maximiliano Rodríguez y Sergio Agüero.

Hasta el gol de Messi los venezolanos se habían defendido bien, pero el tanto cambió todo y no tuvieron ideas para revertir la historia.

"Ole, ole, ole, ole, Diego, Diego". "Que de la mano de Maradona todos la vuelta vamos a dar". "Para Riquelme que lo mira por TV", gritó la gente, eufórica, después de esta goleada.

En el comienzo del partido fue el juego de las tácticas: el vértigo del seleccionado argentino contra el orden defensivo del venezolano. Y en ese juego el que ganaba era el visitante porque se cerró de tal manera que obligó a los de Maradona a jugar bien abiertos y tirando centros a nadie.

El tema es que Maradona se inclinó por los "chiquitos", entonces la estrategia de Venezuela era brillante, porque en su área caían centros para que se lucieran los centrales.

Cuando los sonidos del silencio se apoderaban de la cancha llegó la apertura del marcador, con una brillante definición de Messi, luego de una jugada que se inició con un "slalom" desde su propia área, que derivó en Carlos Tevez, quien habilitó en forma perfecta al delantero del Barcelona.

A partir de la ventaja el equipo argentino se tranquilizó, comenzó a superar en todos los sectores a Venezuela, pero le faltó claridad y profundidad.

Lo mejor de Argentina llegaba cuando Messi o Mascherano anticipaban y sorprendían con pases en cortada, como uno del hombre del Barcelona, quien dejó a Agüero sólo con el arquero pero un defensor de la "vinotinto" salvó sobre la línea.

En el inicio del segundo tiempo el seleccionado argentino liquidó la historia, porque todo lo que le costó en la etapa inicial lo resolvió en un abrir y cerrar de ojos.

Primero fue Tevez, con una media vuelta, luego de un centro de Messi, quien desbordó de manera impecable por derecha, y minutos después Maxi Rodríguez, tras una asistencia de Agüero, liquidó la historia.

Al partido le quedó el gol de Sergio Agüero, quien se sacó un peso de encima con el tanto, el ingreso de Juan Sebastián Verón, muy silbado por la gente aunque después lo aplaudieron, y la felicidad de Maradona, quien ya está pensando en el partido del miércoles que viene ante Bolivia, en La Paz.