Personalidad, demostró el conjunto que empezó perdiendo desde muy temprano e igualó con un gol de Colidio.

 

 

La Selección Argentina Sub 20, que tuvo en el plantel al defensor sanjuanino Francisco Alvarez, dirigida por Lionel Scaloni y Pablo Aimar, se consagró ayer campeona en el torneo de L"Alcúdia tras vencer 2-1 a Rusia en el alargue de la final que se disputó en Valencia, España.

Facundo Colidio (goleador del equipo con tres tantos, igual que Adolfo Gaich) y Alan Marinelli convirtieron los tantos que desataron el festejo de los pibes. Igor Diveev había abierto el marcador.

No resultó fácil el duelo decisivo. A los 11", Rusia sacó ventaja a partir de una pelota parada que cabeceó con pericia Igor Diveev para ponerse 1-0. Sin embargo, Argentina se repuso rápidamente. Apenas 3" después, a los 14, Gonzalo Maroni ejecutó un tiro libre con veneno, el arquerito Grigorian dio un rebote extraño y Facundo Colidio anotó el empate parcial.

El partido evidenció dos posturas bien marcadas: Argentina intentando acomodarse en el campo a partir del balón, haciéndolo correr sobre el césped sintético e intentando en las acciones individuales. Rusia, en tanto, apostó a ser más directo. Y con la pelota quieta como arma principal.

En la segunda parte, Argentina comenzó con la iniciativa en los botines. El conjunto argentino se paró unos metros más adelante y los chicos empezaron a hacer pesar la gambeta, aunque a las finales les faltó final.

Tuvo la mejor chance de la etapa complementaria: a los 22", Colidio, en función de enlace, asistió en cortada a Maroni, pero la definición cruzada se encontró con la resistencia de Grigorian. Pero el 1-1 no se logró romper en los 80". Ingresaron Alan Marinelli y Francesco Lo Celso por Barreal y Moreno. Y Argentina y Rusia fueron al alargue.

Nunca dejó de buscar Argentina, jamás apostó a los penales. Así fue que al minuto del segundo tiempo extra, Almendra limpió la jugada hacia el lateral Mura, quien envió el centro al corazón del área. Allí apareció Alan Marinelli para convertir el 2-1 y desatar la locura de las promesas argentinas.

Sobre el final, Jerónimo Pourtau, la gran figura de la semifinal ante Uruguay, tapó una pelota imposible para erigirse como una de las piezas claves del título. A partir de allí, Argentina se sintió campeón. Y puso la piedra basal de la refundación del fútbol argentino tras el fracaso sufrido en el Mundial de Rusia.

 

La campaña triunfal

Argentina llegó a la instancia definitiva tras ganar su grupo tras superar 4-0 a Venezuela, 2-0 a la selección de Murcia, 2-0 a Mauritania y luego de perder 1-0 ante India con suplentes. Después, avanzó a la definición tras una intensa y emotiva semifinal contra Uruguay que se definió por penales 3-1 para los albicelestes.