Nunca visto. Los sanjuaninos se reunieron en la Plaza 25 y la Avenida Ignacio de la Roza, que fue copada desde Mendoza a España

 

Aquel 25 de junio de 1978, San Juan vivió la manifestación callejera más larga de su historia. La gente salió con banderas, platillos, bombos y cornetas y celebró hasta el otro día. En su tierra, Argentina le había ganado a Holanda por 3 a 1 y se había coronado por primera vez campeona del mundo. Cuatro días antes, también había habido banderazos y caravanas en la Capital, cuando el país había sacado el boleto a la final en el vibrante 6 a 0 a Perú.

En un contexto político complejo, en medio de la dictadura militar, la mayoría de los sanjuaninos siguieron los partidos por la radio y muchos se reunieron en casas de vecinos o familiares que tenían el privilegio de contar con un televisor. DIARIO DE CUYO, mientras tanto, dedicaba la mayor parte de sus páginas a contar en detalle cada encuentro y los entretelones de la Selección local.

La lesión de varios de los jugadores y la decisión de César Luis Menotti de probar a cada jugador y poner en la cancha "sólo a quienes estuvieran al cien por cien" tenían en vilo a los espectadores. A eso, se sumó el dolor por la tragedia que vivió uno de los máximos jugadores argentinos: Leopoldo Jacinto Luque, cuyo hermano murió en un accidente el mismo día en que, con un tremendo derechazo superó la estirada del arquero francés Dominique Baratelli para meterse en el ángulo izquierdo. Con ese golazo, Argentina ganó 2 a 1 en la cancha de River, y se aseguró la clasificación para la segunda ronda.

 

Primer festejo. Luego del 6 a 0 a Perú que permitió el pase de Argentina a la final, la gente salió a las calles de Capital a celebrar.

 

"Por momentos, pareció una noche de corso carnavalesco". Con esa frase, las crónicas de la época describen los que se vivió en San Juan el 21 de junio de 1978, cuando por la segunda fase del Mundial, Argentina venció a Perú por goleada. Es que, el sueño de ser finalistas se veía lejos, Argentina tenía que ganar por cuatro goles para ser finalista, sin embargo lo terminó haciendo por 6 tantos de diferencia. Esa primera victoria trascendental vistió las calles de la ciudad de celeste y blanco. Pero aún faltaba el desahogo de la victoria por el campeonato.

El día en que Pasarella fue el primero en alzar la copa en Buenos Aires, en San Juan gente de todas las edades se movilizó desde las distintas plazas en las que había estado reunida y se concentró en la Avenida Ignacio de la Roza, en un intento por llegar a la Plaza 25 de Mayo. La avenida fue copada desde la calle Mendoza hasta España y la celebración se mantuvo hasta las primeras horas del día siguiente, al ritmo de "25 millones de argentinos, jugaremos el Mundial".

En los departamentos alejados se vivió la misma fiesta. Según las crónicas de la época, los cauceteros llegaron a su plaza principal en autos, camiones, camionetas e incluso en bicicleta para festejar. Mientras que, en Jáchal, los vecinos partieron en caravana desde las distintas localidades, como Niquivil, para llegar a la villa cabecera y celebrar hasta la madrugada. El festejo también se vivió en las plazas principales de Calingasta y Media Agua, en Sarmiento, para completar un crisol de triunfo total.