Hay obras que dicen todo. Y cuando sobra humildad y ganas, los pequeños detalles hacen absolutamente todo más grande. En el Barrio Cabot, el verde domina todo porque después de más de 15 años, volvió a ser verde. El campo de juego, aún con sus imperfecciones en el piso, luce ese césped que alguna vez fue orgullo pero claro, sintetiza, el trabajo silencioso de la nueva comisión directiva que encabeza Robero Galván que en apenas tres meses le cambió la cara al club porque además del pasto, se pintaron todas las instalaciones, se arreglaron los vestuarios y se limpió absolutamente todo el predio. Incluso, tan mal estaba todo que el club estaba con corte de luz, problema que demandó urgente solución. Eso, en las pequeñas obras pero además, en lo administrativo fundamentalmente, el trabajo del Fido fue arduo porque Árbol Verde estaba al borde de la acefalía y se normalizó todo dentro de Personerías Jurídicas para llegar a la asamblea que lo ungió como presidente hace apenas un mes.

Los números no han sido sencillos porque para poner en marcha al club trepó inicialmente a más de 60.000 pesos, mientras que armar plantel, diagramar pretemporada y jugar el Federal C supera largamente 120.000 pesos. Los recursos son pocos y desde el gobierno solamente se recibieron 20.000 pesos en un subsidio.

Todo deficitario pero a la vez un en desafío del que Galván está a punto de bajarse luego de que se sucedieran algunos desencuentros que han condicionado su trabajo.

“Me dolió mal un incidente que hubo con la secretaria del club cuando llegamos de Catamarca pero eso fue solamente el detonante porque ya venían sucediendo cosas que no sumaban. Muchos hablan pero nadie se pone a trabajar y eso molesta, complica la labor diaria. Yo estoy pensando seriamente en dar un paso al costado porque así no se le puede cambiar la cara al club. No basta con pintar, limpiar y poner pasto; hay que cambiar mentalidades, conductas. Espero que reaccionen bien y que sumemos”, advirtió más que preocupado el presidente Galván.

Árbol Verde estaba a un paso del descenso en el Oficial local y faltando tres fechas del torneo pasado, apareció este nuevo grupo en la conducción.

Se pusieron al frente, zafaron del descenso y asumieron la aventura de jugar el Federal C donde este domingo recibirán a San Francisco de Aimogasta con la chance de ponerse a dos series de ascender. Cambió el piso, volvió el pasto, la pintura, las ganas… En Árbol Verde, volvió el verde y su gente sabe que no es poca cosa.