Esteban Andrada, guardavallas de Boca Juniors que mañana volvería a la titularidad, relató ayer que cuando sufrió un fuerte esguince en una de sus rodillas durante la pretemporada supuso que se "había roto".
"Cuando me lastimé pensé que me había roto, porque no podía mover la rodilla", reveló.
El ex arquero de Lanús y Arsenal se lastimó la rodilla derecha en enero pasado, mientras el conjunto del DT Miguel Ángel Russo realizaba la pretemporada y se aprestaba a viajar a San Juan para disputar un amistoso ante Universitario de Lima (2-0).
Andrada sufrió un esguince grado 1 de su rodilla derecha. "Ya en el proceso de recuperación sabía que eran tres o cuatro semanas. Por suerte, ya estoy apto", puntualizó el arquero, en conferencia de prensa en el Centro de Entrenamiento, en Ezeiza.
"Estoy ansioso por volver. Intentaremos sacar un buen resultado en una cancha chica, en donde seguramente habrá mucho calor", indicó.
Durante los encuentros oficiales en los que estuvo ausente ante Independiente, Talleres de Córdoba y Atlético Tucumán, Andrada contempló y elogió las labores de su reemplazante, Marcos Díaz. "Marcos (Díaz) apoya desde afuera cuando me toca estar a mí o viceversa. Estamos todos en el mismo barco y por el mismo objetivo", consideró.
En relación a la recta final del torneo, Andrada evaluó que "Boca necesita ganar los cuatro (partidos) que quedan".
En referencia al rival del fin de semana, el guardametas consideró que "Central Córdoba es un adversario que le saca provecho a las pelotas paradas. Los laterales van al área", describió.