Si en la próxima Vuelta a San Juan se disputa nuevamente la etapa entre Jáchal y Valle Fértil, la Agrupación Virgen de Fátima no debiera largarla. Ocurre que en el 2018 fue llegando a Usno cuando se cayó y perdió todas las posibilidades de entrar entre
los ‘top’ Ricardo Escuela y, ayer se conoció que en dicho tramo, la muestra de orina de Daniel Zamora, en la edición 2019, dio porcentajes muy elevados de EPO (Eritropoyetina), razón por la cual la UCI (Unión Ciclista Internacional) decidió suspender provisionalmente al ciclista y, siguiendo el protocolo de estos casos, lo mismo hizo el equipo.
El ciclista sanjuanino que clasificó décimo segundo a 1m39s del ganador, el colombiano Winer Anacona (Movistar Team) se quedó con tres mallas: la de la
montaña, la del mejor sanjuanino y la del mejor argentino.
Además, en su rendimiento y el de Nicolás Tivani (15to) y Ricardo Escuela (17mo) se afirmó su equipo para hacer podio, fueron terceros, en la clasificación por equipos.
Tal como ocurre en estos casos, conocido el examen ‘no negativo’ , eufemismo (según el diccionario de la Real Academia Española: palabra o expresión más suave o decorosa con que se sustituye otra considerada tabú, de mal gusto, grosera o demasiado franca) que utilizan para evitarla palabra ‘positivo’ que en realidad
es lo que ocurre hay una reacción positiva de sustancias prohibidas en la muestra; lo primero que se hace es comunicar la suspensión preventiva a la Federación del país del que es originario el deportista y al ciclista.
También recibe información el equipo. En dicha comunicación, enviada en forma de carta, se informa el resultado adverso del análisis y se fija una fecha para la apertura
del frasco B para realizar una contraprueba, a la que se invita a las partes para que hagan su descargo y estén presentes en el procedimiento.
Hasta la fecha este, de Zamora, es el único caso conocido de la pasada Vuelta a San Juan, recordando que el año pasado se dieron cuatro casos, los del uruguayo
Ignacio Maldonado (CERA) a quien suspendieron por 3 años y 9 meses; los de Ezequiel Falón (anabolizantes androgénicos esteroides) recibió 4 años de sanción, Gonzalo Najar (CERA) quien está suspendido hasta el 2 de mayo de 2022, quedando aún con una suspensión provisoria Gastón Javier (anabolizantes androgénicos esteroides) porque interpuso una apelación y su caso está en estudio.
De acuerdo a lo ocurrido y teniendo en cuenta las sanciones por similares resultados a otros colegas, al ciclista sanjuanino, ganador de las Vueltas de San Juan 2011 y 2013, que tiene 32 años, en el mejor de los casos puede caberle una suspensión
efectiva de cuatro años. En el peor la pena puede llegar a ocho años. De acá en más sólo resta esperar cómo continúan los acontecimientos que empañan un poco el buen presente del equipo ‘piquetero’.
¿Qué es la EPO?
La eritropoyetina es una hormona producida por el riñón, cuya función es mantener constante la concentración de glóbulos rojos en la sangre. Normalmente, los glóbulos rojos se forman y se destruyen a la misma velocidad. No obstante, si el riñón percibe un descenso en la circulación de glóbulos rojos, libera EPO con el fin de estimular la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.
La eritropoyetina comenzó a sintetizarse en laboratorios en la década de los 80 con fines terapéuticos. Está indicada en pacientes con anemias graves, que pueden estar causadas por insuficiencias renales o procesos tumorales, con el fin de inducir un aumento de la concentración de glóbulos rojos.
Los glóbulos rojos son los encargados de transportar el 99 por ciento del oxígeno en la sangre. Al recibir inyecciones de EPO sintética, el deportista aumenta su concentración de glóbulos rojos, con lo que los músculos pueden recibir más oxígeno a partir de la misma cantidad de sangre, con lo que trabajan de forma más eficaz y se retrasa la aparición de la fatiga. Por ello, los deportistas que practican pruebas de resistencia como el ciclismo, el maratón o la marcha atlética son los que más se podrían beneficiar del consumo de esta sustancia.