El partido amistoso que iban a jugar ayer las selecciones de Alemania y Holanda en Hannover fue suspendido a menos de dos horas del pitazo inicial. El partido iba a jugarse cuatro días después de los atentados de la semana pasada en París que dejaron al menos 129 muertos. Todo comenzó con la aparición de un “objeto sospechoso”. La televisión alemana DW, detalló que se trataba de un camión bomba disimulado, cuyo objetivo era estallar durante el encuentro.

El campeón del mundo Alemania no tenía intención de jugar tras haber estado en París al momento de los atentados. El contingente de la delegación alemana, pasó la noche del viernes en los vestuarios del Stade de France, cerca de donde se produjeron algunos de los ataques. La asociación alemana decidió que el partido de ayer se jugara, en una muestra de solidaridad con Francia. El lunes a última hora, se había suspendido el choque entre Bélgica y España.