A disposición. El club, por intermedio de su abogada, se presentó ayer ante la Justicia poniéndose a disposición de la investigación.

 

La División Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad, a pedido de la justicia, se presentó esta tarde en las oficinas del estadio Monumental para solicitar documentación, en el marco de la causa por abuso sexual que la ONG Avivi presentó en la Fiscalía de Saavedra. La investigación la inició la fiscalía a cargo de José María Campagnoli y la causa está en el Juzgado en lo Criminal y Correccional N´ 27, cuyo titular es el magistrado Alberto Baños, pero que en la actualidad es subrogado por su colega Yamile Bernan.

El allanamiento busca registros de deportistas entre los años 2004 y 2011, que es el período durante el cual se habrían producido los abusos denunciados de dos menores en la pensión de fútbol amateur del club de Núñez, y de una menor que practicaba voley y habría sufrido acoso en el departamento médico de River.

El operativo también retiró los registros de los profesionales médicos que trabajaron en el club y diferente documentación de vital importancia para cotejar la declaración que hoy deberá realizar la doctora Andrea Pennesi, que trabajaba en River y quien originó la denuncia.

Previamente, por la mañana, el Club Atlético River Plate se presentó ante la justicia para ponerse a disposición en la causa. “Vengo a ponerme a disposición (…), y por mi intermedio a todo su personal y dirigencia en cuanto estime y a los efectos de aportar todos los datos o información que esté a nuestro alcance y que entienda necesario para contribuir en el esclarecimiento de tales hechos”, señala la nota presentada ante la Fiscalía del Distrito Saavedra-Nuñez por la abogada Viviana Migliaccio.

 

Los detalles de la pensión

A unos metros del Monumental, detrás de los quinchos, se encuentra la hoy famosa pensión de River. Ubicado sobre la calle Sáenz Valiente, rodeado por una hilera de árboles, el lugar es, según la denuncia de la ONG Avivi (Ayuda a Víctimas de Violación), donde se habrían producido abusos a dos jugadores juveniles del club entre 2004 y 2011.

Según señala Clarín, con varias remodelaciones sobre sus cimientos, el edificio tiene dos pisos: en el de abajo se encuentra la cocina, el comedor y el salón de estar, donde conviven un gran televisor con distintos juegos recreativos para que los chicos se distraigan durante su tiempo libre; mientras que en el de arriba se encuentran las habitaciones donde duermen los 90 juveniles que hoy alberga el club.

La actividad en el hogar de infanto-juveniles “La Casa River”, como se llama, comienza bien temprano, ya que así como algunos se preparan para ir a entrenar con sus respectivas divisiones, otros ultiman detalles para concurrir al Instituto River Plate, donde estudian. Además los chicos tienen servicio de alimentación, medicina, cuentan con cuatro psicólogos especializados y cuatro asistentes sociales.

A los chicos también se les provee indumentaria y están divididos según su rango etario en dos alas dentro de las instalaciones: el ala infantil cuenta con 15 chicos que tienen de 10 a 12 años y, el ala juvenil, otros 75 niños que van de 13 a 18 años.

Si bien en la denuncia realizada se habla de que una persona ingresaba diariamente al lugar, se destaca la presencia de tres conserjes que cubren el ingreso y egreso a las instalaciones durante las 24 horas. Además, luego de que se conocieran los casos de abusos en Independiente, los dirigentes dieron la orden de profundizar las charlas sobre prevención de adicciones y sexualidad en la pensión.